Déficit público
Hacienda registra 2.200 millones de euros en facturas desde septiembre
En dicho mes se puso en marcha el nuevo sistema creado para controlar los pagos
Las ya tan famosas «facturas en los cajones», es decir, aquellas que no están contabilizadas en ningún libro de cuentas ni se pueden achacar a ningún presupuesto, son un mal que hay que eliminar. Esa es la intención del Registro Único de Facturas (RUF) puesto en marcha por el Consell el pasado mes de septiembre y mediante el cual se han clasificado ya un total de 325.450 facturas, sumando todas ellas más de 2.200 millones de euros.
Tal y como explicaron fuentes de la Conselleria de Hacienda, el RUF permite la plena integración del mismo con el sistema de información contable, de manera que pueden ser identificadas en todo momento las facturas registradas en el sistema presupuestario y las que se encuentran pendientes de aplicar a presupuesto.
El Consell aprobó hace dos semanas un decreto por el que se considera necesaria la elaboración de la aplicación informática que dé soporte tecnológico al RUF, permitiendo la grabación de facturas o documentos justificativos emitidos por terceros, la anotación de la aplicación presupuestaria a la que debe achacarse el gasto y la consulta de los datos generados a partir del tratamiento de la información.
Además, desde el pasado mes de septiembre es obligatoria la inscripción en dicho registro de todas las facturas derivadas de las prestaciones realizadas a favor de la Generalitat, siendo dicha inscripción requisito necesario para la tramitación del reconocimiento de la obligación.
Según explicaron desde la Conselleria de Hacienda, este registro no tendrá carácter retroactivo para las facturas emitidas con anterioridad a la publicación del decreto del Consell de creación del RUF del pasado 7 de septiembre, y que figuren aplicadas a presupuesto, puesto que dichas facturas no han de ser registradas en el RUF.
Este registro, en definitiva, permite en cada momento ofrecer la cifra real de las obligaciones pendientes de pago por la Generalitat, permitiendo con ello mejorar la calidad del control del gasto público y el grado de acierto de la política presupuestaria, siendo una administración más eficiente y ágil en la relación con sus proveedores.
El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, reconoció tras la rueda de prensa del pasado 21 de diciembre, día en que se hacía público el informe de la Sindicatura de Cuentas, que las obligaciones de pago no reconocidas, es decir, las facturas en los cajones, están disminuyendo poco a poco y que el RUF permite llevar un control estricto de los gastos. El régimen de supervisión y control del Registro de Facturas Unificado es ejercido por la Intervención General, mediante técnicas de auditoría.
✕
Accede a tu cuenta para comentar