Navidad

La calidad continúa siendo una preferencia

Valientes, aventureros y tradicionales. Los comerciantes de productos artesanales que representan la XIV Feria de Artesanía de Navidad en Valencia apuestan por todo aquello que esté bien hecho. ¿Y nosotros?

La XIV Feria de Artesanía de Navidad llega a la plaza de la Reina, junto al Miguelete. La gente se detiene para mirar los productos que están hechos con total destreza y cuidado.
La XIV Feria de Artesanía de Navidad llega a la plaza de la Reina, junto al Miguelete. La gente se detiene para mirar los productos que están hechos con total destreza y cuidado.larazon

Valientes, aventureros y tradicionales. Los comerciantes de productos artesanales que representan la XIV Feria de Artesanía de Navidad en Valencia apuestan por todo aquello que esté bien hecho. ¿Y nosotros?

«Artesanía tradicional. Madera. Plata. Vidrio. Cuero. Cerámica. Gastronomía. Abaniquería. Textil. Artesanía contemporánea». Bajo esta descripción se esconden numerosos profesionales de la destreza manual. La Asociación de Artesanos Valencianos acaba de instalar su particular Feria de Artesanía de Navidad en la plaza de la Reina, junto al Miguelete.

Con un horario por la mañana de diez y media a dos de la tarde, y de cuatro y media a nueve de la noche, la XIV exposición de las obras artesanales prepara todos sus artículos para aquellos que estén dispuestos a remunerar los productos de buena calidad.

«Estábamos dormidos», señala Chelo Santacreu, secretaria de Arteval. Hasta hace 14 años, ellos no tenían punto fijo. La plaza del Ayuntamiento, la estación de tren de Renfe, el cauce del río Turia...

Desde un punto de vista ligado a la antropología, los artesanos que formaron parte de generaciones pasadas solían ubicarse cerca de la plaza de la Reina. Seis meses después de que se produjera el mercado de la Escuraeta en mayo, solían vender sus obras alrededor de la catedral de la ciudad. Con la ayuda del Ayuntamiento y de la Generalitat lograron emplazar la muestra en el lugar histórico que le correspondía.

Abanicarte, uno de los estands más veteranos, es experto en lo que se refiere a la elaboración de abanicos artesanales. Meses antes a la inauguración de la feria ya comienzan a trazar sus primeros estampados, para, en diciembre, exponérselos a posibles clientes que estén dispuestos a remunerar la calidad. «Un ventaglio per la mamma», es la frase que más oye Conchín, comerciante y esposa del autor, Alfonso Baena.

La frase, que en italiano quiere decir «Un abanico para la mamá», ya de por sí relata la nacionalidad que más adquiere, y por lo tanto valora, el tipo de producto que se le ofrece. Sin embargo, aquellos españoles que antes sí pagaban por un abanico original, ahora se decantan cada vez más por el producto fabricado en China. Más económico, pero defectuoso.

A tan sólo unos pocos metros se encuentra Belenes San Julián, otro de los expositores, que además, lleva en el oficio más de 20 años. Manuel está sentado detrás del estand. Mientras retoca figuras y ordena los artículos con sumo detalle, observa que algunas de las generaciones actuales celebran estas Navidades de una forma más despreocupada. «Hay niños a los que les tienes que explicar qué es el Nacimiento. No saben en qué consiste el belén», cuenta Manuel.

Aun así, la venta de belenes se prolonga hasta incluso el final de la Navidad, habiendo familias que desean anticiparse a las próximas fiestas en cuestión de adornos.

Muchos artesanos han pedido formar parte de la feria este año. La portavoz de Arteval comenta que todavía es pronto para saber si obtendrán grandes beneficios, pero las expectativas que hay, de momento, son muy buenas. El belén está muy cerca, y además, son vecinos de un gran árbol de Navidad que atrae la atención de varias personas al día, que, se ve, también apuestan por la calidad.