La planta Castor seguirá cerrada hasta que se determine el origen de los seísmos

Mientras los expertos «trabajan a contrarreloj» para aclarar las circunstancias en que se produjeron los seísmos en los alrededores del almacén subterráneo de gas natural Castor, ubicado frente a la costa de Vinaròs, el futuro de esta instalación se hace cada vez más incierto.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, convocó ayer en Madrid a todas las partes implicadas. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, acudió personalmente a la cita, de parte del Gobierno catalán estaba el consejero de Interior, Ramón Espadaler. También asistieron varios alcaldes de la zona.

Tras el encuentro, Fabra aseguró que el ministro ha corroborado que mientras no se tenga la absoluta seguridad de que la planta no generará más movimientos sísmicos, no se abrirá.

En la instalación no se ha realizado actividad alguna desde el pasado 16 de septiembre y los movimientos de tierra se han suavizado a medida que han ido pasando los días.

El pasado jueves el Ministerio de Industria decretó de manera definitiva el cierre de la planta hasta que no se supiese el origen de los terremotos. El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, aseguró que los técnicos trabajaron «sábado y domingo para instalar» equipos en las islas Columbretes para precisar el epicentro de los seísmos

Cumplió la directivas

La Comisión Europea (CE) verificó que el almacén subterráneo de gas natural cumplió con los procedimientos medioambientales que exige la legislación comunitaria, según afirmó el portavoz de Medio Ambiente, Joseph Hennon, quien descartó que la Comisión tenga potestad para paralizar la actividad en la planta.

Afirmó que el proyecto de Vinaròs también cumplió los requisitos exigidos por la directiva sobre hábitats y la normativa sobre prevención y control integrados de la contaminación.

Serán cuestiones que estudiará con detalle la Fiscalía de Castellón, quien investiga a qué se debe el incremento de los seísmos y busca responsables.

En este sentido, el portavoz de Compromís en Les Corts Valencianes, Enric Morera, aseguró que denunciará al ministro de Industria, José Manuel Soria, ante la Audiencia Nacional si no anula los permisos al almacén. Afirmó que la planta es «ilegal» y le faltan informes, por lo que reclamó al Gobierno que la cierre definitivamente. Bajo su punto de vista, las condiciones de la concesión han cambiado porque «el riesgo sísmico es evidente y patente» en Vinaròs y en la comarca. Morera pidió la depuración total de responsabilidades y la dimisión de todos los que votaron a favor del proyecto o dieron permisos, «desde concejales, a secretarios autonómicos y de Estado, consellers o ministros».

Por su parte, el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró aseguró que el ejemplo de la planta Castor debería servir para dar el golpe de gracia definitivo y abandonar las prospecciones petrolíferas en la costa, así como la fracturación hidráulica.

Los vecinos siguen intranquilos y se han convocado manifestaciones, además de una recogida de firmas a través de internet para pedir la paralización definitiva de la actividad.