Moragues asegura que deja una Generalitat con estabilidad financiera

La Generalitat ha conseguido alcanzar la estabilidad financiera. Así lo aseguró el conseller de Hacienda en funciones, Juan Carlos Moragues, tras realizar una prolija explicación de las cuentas del Gobierno valenciano.

La deuda asciende a 37.500 millones del euros (a fecha de 31 de marzo), pero el Estado es el acreedor del 68 por ciento. Por tanto, no solo la financia al cero por ciento, sino que además, se entiende que las negociaciones para pactar una mutualización de la misma no serán demasiado complicadas.

Además, la deuda con proveedores está cubierta con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que dará cobertura al déficit no financiado en años anteriores y la liquidación de 2013, que se hará efectiva el próximo mes de julio, supondrá un ingreso de 588 millones de euros, el mayor de todas las autonomías.

Todos estos factores, unidos a que el próximo «presidente o presidenta» podrá disfrutar de unas liquidaciones de los impuestos del IRPF e IVA superiores a lo previsto en 2016, fueron los «datos objetivos» que el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, expuso tras la reunión del pleno de Consell para tratar de dejar bien claro que el trabajo sucio ya está terminado y que el nuevo equipo de Gobierno podrá atender los servicios públicos sin los sobresaltos y la angustia con que él lo tuvo que actuar.

Desmintió que el Ejecutivo en funciones haya pedido al Estado ningún anticipo correspondiente al segundo semestre y certificó que quedan intactos los 616 millones que reciben mensualmente la Generalitat del Estado. «El Gobierno que entre tendrá total disponibilidad de tesorería».

Negó categóricamente que haya una doble contabilidad, tal y como estos días ha insinuado el candidato a la Presidencia del PSPV, Ximo Puig. Este alertó que le estaban llegando informes de funcionarios que aseguraban que la deuda era mayor. Con este argumento incidía en la necesidad de alcanzar un pacto con el resto de fuerzas políticas que no acaba de llegar.

Moragues criticó a Puig por «hacer comentarios de oído» y defendió que todo lo expuesto está documentado, por lo que pidió «gestores responsables».

Aunque defendió la necesidad de alcanzar un pacto para cambiar el modelo de financiación , el conseller insistió en que la situación de la Generalitat, hoy por hoy, es viable. En este punto, pidió al próximo Consell «altura de miras» para acometer este proceso, ya que se trata de una negociación multilateral.

Insistió especialmente en el éxito de las negociaciones conseguidas tanto con el Estado para reducir los intereses del Fondo de Liquidez Autonómica como con las entidades financieras. Durante los próximos diez años el interés será del 0,8234 a partir del primer vencimiento de 2016 y los vencimientos de valores, los de la banca nacional y extranjera están renegociados. «No hay que hacer absolutamente nada».