Moragues insta a los municipios a blindar sus plazas y a sacar más policías a la calle

Una semana después del atentado los turistas siguen llenando Valencia, «no pasa nada»

Durante la última semana cada Ayuntamiento ha ido anunciando los cambios que iban a adoptar en materia de seguridad tras el terrible atentando de Barcelona.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, envió ayer una carta a todos los municipios indicando una serie de recomendaciones. En primer lugar, insta a los Consistorios a que aumente la visibilidad de la Policía Local en las calles. «La presencia disuasoria contribuye a generar un clima de confianza y de seguridad subjetiva».

Solicita también que los cuerpos de seguridad vigilen a todo aquel que pueda resultar sospechoso y a comunicarlo inmediatamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Recuerda también que hay que realizar un «riguroso control de accesos» en todos los eventos en los que haya aglomeraciones.

Por lo que respecta a las barreras físicas, pide que se estudie la instalación de bolardos retráctiles que permitan la apertura de la vía en caso de emergencia. Así mismo, pide a los Ayuntamientos que tomen medidas «inmediatas» ante los posibles brotes de racismo o xenofobia.

Moragues también anunció ayer que la Delegación del Gobierno celebrará unas jornadas formativas sobre cómo incrementar las medidas activas y pasivas de seguridad de cara a prevenir ataques terroristas.

Con todo, los turistas que llenan estos días la Comunitat Valenciana aseguran sentirse seguros caminando por las calles de una ciudad como Valencia. «Hay que vivir la vida, hay muchas cosas bonitas que ver en cada país y no puedes permitir que otros te lo impidan», comentaron dos jóvenes provenientes de Eslovenia.

Varios franceses en cambio, piensan que en cualquier parte de España, no solo en Valencia, se puede ir por las calles tranquilos y consideran que donde hay atentados de forma incesante es en su país.

Un grupo de australianos admitía que en Valencia se respira un el ambiente de tranquilidad. «No hay nada raro», aunque sí expresaban su temor sobre cómo estarían las cosas en Barcelona, su próxima parada en su «tour» por España. «Esperemos que las cosas estén mejor y que no suceda nada durante nuestra estancia en esa ciudad».

Desde que ocurrió el atentado, la presencia de efectivos policiales ha aumentado en las zonas turísticas del «cap i casal», como ocurre en aquellos municipios donde se celebran fiestas que congregan gran número de personas.