Autonomías

Morera dice que no optará a la secretaría del Bloc por su obligación institucional

Pinta un futuro apocalíptico para unos jóvenes sin ingresos estables, que no podrán reproducirse

Morera dijo que colaboraría estrechamente con la dirección del Bloc que salga elegida en el próximo congreso
Morera dijo que colaboraría estrechamente con la dirección del Bloc que salga elegida en el próximo congresolarazon

Pinta un futuro apocalíptico para unos jóvenes sin ingresos estables, que no podrán reproducirse.

El presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, anunció ayer que no optaría a la reelección como secretario general del Bloc porque sus obligaciones institucionales en el Parlamento no le permiten dedicarse al ciento por ciento, y consideró que un cargo de la importancia de la secretaría general del Bloc requiere de dedicación absoluta.

Morera, que ayer intervino como jefe del Parlamento en el Forum Europa Tribuna Mediterránea, señaló que en el Bloc hay una nueva generación de gente muy preparada y que él «estaría ahí colaborando, como he hecho siempre». Morera hizo mucho hincapié en que pretende seguir colaborando con su partido, del mismo modo que ofreció también su colaboración al Consell de la Generalitat.

Destacó el papel de Les Corts Valencianes y dijo que durante esta legislatura se estaba oyendo mucho más algunos términos como enmiendas, acuerdos por unanimidad y otros.

Sin embargo, el presidente de Les Corts reconoció que le preocupaba pensar en el futuro, y fue ahí donde pintó un futuro realmente apocalíptico con una generación joven que en 2050 «no tendrá ingresos estables, lo que les llevará a renunciar a derechos incuestionables como el beber agua del grifo o reproducirse». Morera mostró su preocupación por si «será otra generación perdida» y continuó desplegando la diversidad de calamidades que les azotará: «¿podrán vivir en la costa o habrá subido el nivel del mar?», «¿la población se concentrará en ciudades haciendo desaparecer los cientos de pueblos de menos de mil habitantes que ahora tenemos?».

Pero entre los augurios negros de Morera se coló un rayo de esperanza, esta vez de color naranja, «pero naranja por valenciano, no por la unión del rojo y el amarillo» (en alusión a la bandera de España) y dijo que próximamente en España «los dos grandes partidos no serán más grandes que los demás».

Al final de su intervención enumeró el apartado propositivo en el que destacó la realización de una auditoría del déficit para ver cuál era legítima y cuál no, y citó entre las últimas, la deuda de RTVV o de Ciegsa. En este punto, Morera preguntó al jefe del Consell, Ximo Puig, presente en el acto, si era viable una Generalitat con más de 40.000 millones de deuda. También propuso revisar de la gestión de los últimos diez años «aquello que no haya prescrito», cambiar la Ley Electoral y mantener una posición de consenso respecto a la financiación.