Compromís
Puig ve «insensata» la oferta de Mas de dar la nacionalidad catalana a los valencianos
El PP pide al presidente catalán «un plus de respeto» y el fin de las injerencias
El presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, se pronunció ayer finalmente sobre la oferta del Gobierno de Artur Mas de conceder la nacionalidad catalana a los ciudadanos de Valencia y Baleares que lo deseen. Y lo hizo para calificar la propuesta de «insensata, inoportuna y muy irresponsable».
Puig considera que las declaraciones realizadas por el conseller de Justicia catalán, Germà Gordó de que una Cataluña independiente no debería «olvidarse de la nación completa» no ayudan al diálogo. Es más, cree que «los independentistas y el Gobierno de Rajoy se retroalimentan en una especie de ruleta rusa a la que están abocando a la sociedad española».
Él, por su parte, opina que la vía a seguir es buscar «una fórmula de encaje de Cataluña en España y de que el debate territorial tenga una salida federal a través de una Constitución que dé respuesta a dos elementos fundamentales: uno es la singularidad de las Comunidades Autónomas y otro, la igualdad entre los españoles».
El presidente valenciano, que ayer asistió a la reunión del Comité Federal del PSOE, habló también sobre la reunión que mantuvo el sábado en Mahón con Artur Mas y en la que cada uno expuso lo que piensa del momento. «Yo creo que estaba muy preocupado por esta situación y a mí me produce mucha tristeza que haya dos hemisferios en Cataluña que se miran a sí mismos sin mirar hacia el otro lado, y ese es un problema grave para la comunidad y para la economía», señaló respecto a la postura de su homólogo catalán.
La propuesta del Govern catalán no solo disgustó a Puig. Desde el PPCV recordaron que los valencianos son «dueños de su propio futuro», por lo que piden a Mas «un plus de respeto» y el cese «de las injerencias hacia la Comunitat Valenciana».
El secretario general del Grupo Popular en Les Corts, Luis Santamaría, criticó, además, que Puig retomara la actividad política «con alguien que apuesta por el proceso rupturista en España», y que éste «pecó de pretencioso al pensar que con un simple café iba a convencer a Mas de abandonar sus ínfulas separatistas».
A esta denuncia se sumaba también la del portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, quien exigió al Gobierno catalán y valenciano y al consistorio, reprobar a Gordó, por su «ofensiva y perversa» propuesta. «Los valencianos estamos hartos de que desde Cataluña, con el amparo de los partidos nacionalistas y de izquierdas valencianos, menosprecien la Constitución, nuestras señas de identidad e historia y sigan obsesionados con la entelequia de los Païssos Catalans».
«Puig no está legitimado»
De igual modo, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, pidió a Puig, que «primero convenza a sus consellers» contra el independentismo catalán, y más tarde a Artur Mas, para que «abandone su deriva secesionista».
En su opinión, el presidente valenciano, antes de hablar con su homólogo catalán, «debería arreglar las cosas en su casa, porque tiene consellers que flirtean con la idea de independentismo y de Païssos Catalans», dijo en alusiones a la defensa del conseller de Educación, Vicent Marzà, de la realidad cultural y política de los Països Catalans y de integrar a los valencianos en el proceso independentista catalán.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en Les Corts, Carolina Punset, manifestó que Puig, «es la última persona legitimada para criticar el pancatalanismo», porque tiene en el Gobierno autonómico «un conseller nacionalista radical».
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