Ximo Puig

Puig y Ribó exigen que el Estado asuma los 430 millones de deuda por la dársena

El presidente plantea que se incluya en la cantidad que el Gobierno debe a la Comunitat

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió ayer con el alcalde de Valencia, Joan Ribó
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió ayer con el alcalde de Valencia, Joan Ribólarazon

La Comunitat y la ciudad de Valencia adeudan 430 millones de euros al Consorcio Valencia 2007 por la dársena del Puerto, una cifra «imposible» de asumir, según aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien exigió que el Estado asuma esta cantidad dentro de la deuda histórica que mantiene con la Comunitat. Puig se manifestó en estos términos tras mantener un encuentro con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, tras el actual ambos coincidieron en que se abre una nueva etapa de colaboración entre ambas instituciones.

Otro de los asuntos que desean «desatascar» es el del Parque Central, acerca del cual Ribó insistió en que la ministra de Fomento, Ana Pastor, no les ha enseñado todavía ningún proyecto. Aseguró que el consistorio «está preparado para comenzar» la primera fase, cuyo presupuesto rondaría los 265 o 270 millones, pero que aún no conocen el plan.

Para resolver estos dos asuntos, Puig y Ribó acordaron convocar cuanto antes estos dos consorcios, participados por las Administraciones central, autonómica y local.

Por otra parte, el presidente insistió en que si el Congreso de los Diputados aprueba mañana iniciar la tramitación para la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunitat, el Gobierno deberá actuar «ya» en consecuencia de cara a los Presupuestos de 2016.

Recordó que el PP ha «bloqueado esta situación hasta en cuatro ocasiones» y solo cuando acaba la legislatura «parece que hay un cambio de posición».

Preguntado por la decisión del Bloc este pasado fin de semana de aprobar una resolución de apoyo a la plataforma «Junts pel sí» que aboga por la independencia de Cataluña, Puig aseguró que, «aunque no coincide con estas posiciones, forma parte de la libertad de los partidos». Ribó, por su parte, miembro de Compromís, en alianza con el Bloc, aseguró que él personalmente no se hubiera unido a esta plataforma, y Compromís tampoco, «pero hay que respetar la libertad de cada grupo».

En cuanto al aeropuerto de Castellón, en el que hoy mismo empiezan a funcionar los vuelos regulares de la compañía Ryanair, el presidente destacó que se trata de una infraestructura que ha costado más de 200 millones de euros y ahora «hay que sacarle el máximo rendimiento posible».

Lo mismo sucede con la Ciudad de la Luz, cuyo futuro se está negociando con la UE. La Generalitat intentará «ganar tiempo» para lograr que el recinto siga siendo un estudio cinematográfico. Criticó la «conflictiva» relación de la Comunitat con Bruselas hasta ahora.