Elche

Tradición y patrimonio en Elche

Los ilicitanos celebran las fiestas en honor a su patrona

La representación del Misteri d'Elx del año pasado en la Basílica
La representación del Misteri d'Elx del año pasado en la Basílicalarazon

VALENCIA- La ciudad de Elche ya está preparada para iniciar sus festejos más importantes. La basílica de Santa María abre hoy su cita anual para acoger la primera parte de la representación oficial del Misteri d'Elx, cuyo origen se remonta al medievo y que en 2001 obtuvo el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

En honor a su patrona, la Virgen de la Asunción, los ilicitanos celebran la «Vespra» y la «Festa», las dos partes en las que se divide la reconocida representación sacra en la que se representa su muerte, la asunción y su coronación.

Este drama sacro-lírico comenzó a representarse en el siglo XV, según unos investigadores, aunque durante el Concilio de Trento la Iglesia lo prohibió. En 1632, el Papa Urbano VII otorgó un permiso o bula especial para que el Misteri d'Elx se volviera a representar, debido a la implicación de la población y de las entidades religiosas que mostraron su culto a la Virgen María.

La devoción de los ilicitanos se debe, en gran medida, a la tradición de culto que en pleno siglo XV se desarrolló en muchos lugares de España por los denominados Evangélicos Apócrifos, unos textos que adentraban a los creyentes hacia esta figura. El sentimiento religioso de la población les lleva a contemplar cada año su representación, que tiene lugar los días 14 y 15 de agosto, coincidiendo con la festividad de la Asunción, o la también conocida como «la Virgen de Agosto».

Hoy se celebra la «Vespra», la escenificación de la muerte y la subida al cielo del alma de la Virgen. Mañana, en la «Festa», los ilicitanos contemplarán la representación de su asunción y coronación. Destacan en estas representaciones el texto, escrito en valenciano, y la música de épocas tan diferentes como medievales y barrocas cantada por los niños.

Sin embargo lo más llamativo y emocionante de la celebración es el momento en el que «La Magrana» hace descender desde el interior de la cúpula de la Basílica al ángel que anuncia a la Virgen su próxima muerte y asunción.