Alicante
Investigan a una pareja por tener un tigre albino y descubren que son narcotraficantes
Sanidad investiga la procedencia del animal, cuya especie está en peligro de extinción
La Policía ha detenido en la pedanía alicantina de El Rebolledo a dos personas acusadas de dedicarse a la venta y distribución de estupefacientes, que residían en un chalet donde tenían un tigre albino como mascota.
La Policía Nacional ha detenido en la pedanía alicantina de El Rebolledo a dos personas acusadas de dedicarse a la venta y distribución de sustancias estupefacientes, que residían en un chalet donde guardaban varios tipos de droga y multitud de armas, y que tenían un tigre albino como mascota.
El pasado domingo la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Alicante informó de que había pedido al propietario del tigre que aportase la documentación, permisos y seguros relativos a la tenencia de este animal, al que ha habilitado una jaula en su patio junto a una piscina.
Los agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante, a raíz de investigaciones propias de su cargo, tuvieron conocimiento a mediados de verano que una pareja podría estar traficando con droga en la ciudad de Alicante.
Los policías encargados del caso comprobaron que los detenidos distribuían la droga en diferentes puntos de la ciudad de Alicante y detectaron que el estilo de vida que llevaban indicaba que podrían estar ganando una gran cantidad de dinero, e incluso presumían de tener como mascota a uno de los últimos tigres albinos del mundo, considerada una especie en peligro de extinción.
De hecho, informa la Jefatura, la actuación de los agentes se precipitó al conocerse la noticia de que un tigre albino se encontraba cautivo en un chalet de El Rebolledo.
Para evitar que la repercusión mediática llevara a la pareja de presuntos traficantes a deshacerse de las sustancias estupefacientes con las que estarían traficando, los investigadores se vieron obligados a intervenir.
Los policías encargados del caso junto con el G.O.R. (Grupo Operativo de Respuesta) procedieron a la detención de la pareja y a la posterior entrada y registro del chalet en cuestión.
En el registro, los agentes comprobaron que los detenidos tenían varias habitaciones preparadas para la plantación de marihuana de interior.
Una de las habitaciones tenía cerca de cien plantas de marihuana, focos y un sistema de riego, y en otra encontraron restos de otra plantación que ya habían recogido y estarían distribuyendo.
Esto indica que los detenidos realizaban plantaciones alternas en el tiempo para poder tener siempre marihuana lista para su venta y aumentar sus beneficios.
Los investigadores también se incautaron de 120 gramos de cocaína, parte de ella lista para su venta y distribución, junto a básculas y demás utensilios para poder comercializarla.
Distribuidas en diferentes escondites de la vivienda los agentes encontraron multitud de armas y munición, como un fusil del calibre 308 Winchester, una escopeta del calibre 12, una carabina, una escopeta de aire comprimido, gran cantidad de cartuchos, miras telescópicas y un chaleco antibalas.
Una vez terminado el registro los agentes custodiaron la vivienda para que el tigre albino no quedase en desamparo hasta la llegada de un familiar de los detenidos, que se hiciera cargo del mismo.
Los detenidos, un hombre y una mujer de 36 y 32 años respectivamente y de origen español, serán puestos a disposición del Juzgado en de Guardia de Alicante acusados de un delito de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
Se da la circunstancia de que es el tigre albino o blanco, cuya denominación científica es la de «panthera tigris albinu», es una subespecie felina que se cree extinguida en el medio natural. Solo sobreviven una veintena de ejemplares en cautividad en el mundo, entre parques zoológicos y otros centros, por lo que Alicante se ha convertido en uno de los pocos lugares donde existe uno.
La Concejalía de Sanidad ha iniciado los trámites para conocer la procedencia y las circunstancias que rodean al animal cuyo propietario lo mantiene enjaulado en una casa de campo de la partida alicantina, en un espacio en el interior del patio, cerca de la piscina.
El Ayuntamiento ha solicitado al propietario que acredite la posesión legal de la fiera, de unos cinco ó seis años de edad. Desde Sanidad también se tratará de comprobar si el propietario cumple con lo estipulado en la legislación sobre animales potencialmente peligrosos y si cuenta con la pertinente licencia.
Al parecer el animal procede de otro propietario que también lo tenía en cautividad.