Sociedad

Valencia ampliará las zonas peatonales y con límite de 30 kilómetros por hora

Grezzi afirma que el anterior Gobierno municipal tenía «pánico a los atascos» y que acostumbró a los ciudadanos a circular hasta a 80 kilómetros por hora

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, junto al decano del Colegio de Caminos, Federico Bonet, durante la jornada celebrada ayer sobre «Movilidad, salud y seguridad vial»
El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, junto al decano del Colegio de Caminos, Federico Bonet, durante la jornada celebrada ayer sobre «Movilidad, salud y seguridad vial»larazon

Más zonas peatonales y nuevas calles en las que el límite de velocidad sea de 30 kilómetros por hora. El futuro inmediato de la ciudad de Valencia pasa por estos dos objetivos que tienen como consecuencia directa poner en último lugar al vehículo privado. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, aseguró ayer que las actuaciones realizadas hasta día de hoy han dado buenos resultados, y que los propios vecinos demandan adoptar estas medidas en más barrio de la ciudad.

Grezzi clausuró una jornada realizada ayer en el Colegio de Caminos, Canales y Puertos en la Comunitat Valenciana organizada bajo el título «Movilidad, salud y seguridad vial».

Criticó que el anterior Gobierno municipal tuviese «pánico a los atascos» y que acabase haciendo posible la conocida como «onda verde» en la que los coches podían circular sin detenerse por la ciudad a velocidades de 70 a 80 kilómetros por hora.

Todo esto se ha acabado y el concejal remarcó que en primer lugar debe estar el peatón, seguido del transporte público, la bicicleta y por último, el vehículo privado.

¿Por qué a 30 por hora?

Durante la jornada se abordaron los beneficios de reducir a 30 kilómetros por hora la circulación por las ciudades. Según Christian Kisters, ingeniero en Planificación Territorial, la probabilidad de que un peatón muera en caso de atropello cuando se circula a 30 kilómetros por hora es del diez por ciento, porcentaje que asciende al 70 por ciento si el coche va a 50. Apunta también a la posibilidad de establecer este límite como carácter general en los centros urbanos y que la excepción sea que se circule a 50.

Por su parte, Emilio Monfort, ingeniero de Caminos, insistió en que el reto al que se enfrentan las Administraciones es reducir el número de siniestralidad en las vías urbanas, que no ha disminuido como sí lo han hecho los accidentes en carretera.

Por último, José Manuel Felisi, ingeniero Químico, presentó estudios sobre la calidad ambiental en diferentes puntos de la ciudad que confirman que hay zonas donde se registran parámetros «poco saludables», que incumplen la norma, por lo que se hace necesario diseñar una estrategia para reducir la contaminación.