1.000 toneladas de arena para el «Hipódromo de la Castellana»

Fue también un domingo pero de hace 82 años. La yegua Atlántida se hacía, un 26 de junio de 1932, con el Gran Premio de Madrid. Fijó aquel día un nuevo récord para la distancia de 2.500 metros al parar el crono en los 2 minutos y 40 segundos tras sacar dos cuerpos a su inmediato perseguidor. Nadie sabía esa mañana que la protagonizada por Atlántida sería la última carrera que acogería el Hipódromo de la Castellana. Hoy, ocho décadas después, los caballos volverán a galopar en ese punto de la capital. Este regreso será posible gracias a la iniciativa capitaneada por el Hipódromo de la Zarzuela y apoyado por el Ayuntamiento de Madrid. El montaje que permitirá hoy a los purasangre y a sus jinetes exhibirse no ha sido sencillo. De hecho, ninguna capital europea ha acogido nunca un acontecimiento similar –el único evento parecido sería el Palio de Siena, en el que, sin embargo, no corren purasangres–, lo que ha implicado un despliegue técnico sin precedentes: 300 personas de organización, 1.042 toneladas de arena para simular las características del hipódromo y 60 camiones basculantes se han necesitado en el montaje. La pista en la que tendrán lugar las cuatro carreras –a las 11:20, 12:15, 12:40 y 13:05 horas– cuenta con 1.000 metros de recorrido. En concreto, la pista ocupa los cuatro carriles de subida de la Castellana desde la Plaza de Lima hasta la Plaza de Cuzco.

Los organizadores esperan la asistencia de 100.000 personas. Al margen de la mera competición hípica, los espectadores podrán disfrutar de los conciertos de Lagarto Amarillo y de Dvicio, además de una exhibición ecuestre a cargo de la Yeguada de la Cartuja, que, tal y como señalan los organizadores, es la reserva de caballos de estirpe cartujana más importante del mundo. Entre el inicio del evento, a las 11 horas, y su conclusión –que se prevé para poco antes de las tres de la tarde–, los madrileños y turistas podrán asimismo visitar el Paddock y el área de las caballerizas y de los caballos. El recinto se completa con una Zona VIP, un graderío para el acceso del público en general, y pantallas gigantes de leds que emitirán en circuito cerrado las carreras.

Las carreras de mañana constituyen el primer paso de un ambicioso programa que el Hipódromo de La Zarzuela pondrá en marcha a lo largo de los próximos meses, y que incluirá actividades culturales, musicales y gastronómicos. «Estamos orgullosos de lo que hacemos y por eso lo sacamos a la calle. Ésta carrera será una muestra de lo que pasa en el Hipódromo de La Zarzuela cada domingo», recuerda Faina Zurita, presidenta de la entidad organizadora. El consistorio presidido por Ana Botella ha querido apoyar este evento. No en vano, el sector hípico tiene un impacto del 0,51% en el PIB nacional y crea entre 5 y 7 puestos de trabajo por cada caballo de carreras. Botella asimismo aseguró en la presentación de las carreras que la industria de los caballos genera 15 millones de euros al año en la región.

Jinetes, motos y mujeres

Además del espectáculo hípico junto al Bernabéu, la mañana en la capital tendrán otras dos citas relevantes: la Carrera de la Mujer y la XII Reunión «Madrid Kilómetro 0 de Clubes Harley-Davidson de España». Treinta mil corredoras participarán en la XI Carrera de la Mujer de Madrid, el mayor evento deportivo femenino de Europa, que discurrirá por la zona centro y oeste de la capital a partir de las 9:00 horas. El recorrido, de 7,3 kilómetros, comenzará en el Paseo de Moret y concluirá en el de Camoens. Por su parte, más de 1.500 motos se concentrará en concentración de motos. A las 12 horas se iniciará el desfile en el Paseo de la Castellana. A su llegada a la Plaza de la Independencia todos los participantes se harán la foto familiar en los Arcos de la Puerta de Alcalá. La confluencia de los tres eventos ha obligado a diseñar un completo plan de desvíos de tráfico, aunque se recomienda el transporte público, y fundamentalmente el Metro, para llegar a estos puntos.