Ministerio de Justicia
Absuelto el ex jefe de la Policía Local de Pinto por «mobbing»
La Audiencia considera que el denunciante pudo sufrir un cuadro depresivo al no ver cumplidas sus expectativas laborales
La Audiencia considera que el denunciante pudo sufrir un cuadro depresivo al no ver cumplidas sus expectativas laborales
El ex jefe de la Policía Local de Pinto Gervasio Villaverde ha sido absuelto por la Audiencia Provincial de los delitos contra la integridad moral y de lesiones. Aunque el Ministerio Público sostenía que habría abusado durante más de dos años de su superioridad jerárquica para someter a un sargento a «actos humillantes» –situación que le provocó un cuadro depresivo–, la Audiencia considera que no cometió ningún acto de «mobbing». El policía que le denunció aseguraba que le desacreditó y relegó de muchas de sus funciones después de que formalizara una queja por el cambio de turno. No obstante, ha sido absuelto, según consta en una sentencia fechada el pasado 4 de abril, a la que tuvo acceso Europa Press. Los magistrados de la Audiencia madrileña señalan ahora en la resolución que de la prueba de la vista «no cabe inferir» la concurrencia del elemento esencial del tipo delictivo contra la integridad moral que se imputa al acusado. Así, remarca que la prueba practicada no ofrece «la contundencia, claridad y fiabilidad necesaria, haciendo surgir en este Tribunal una duda más que razonable, que en virtud del principio de presunción «in dubio pro reo» y el de presunción de inocencia, consagrado en el artículo 24 de la Constitución, ha de ser resuelta a favor del acusado».
Según los hechos probados, Villaverde ostentaba desde julio de 2008 la Jefatura de la Policía Local de Pinto. En enero de 2012, con el ánimo de mejorar el servicio policial, trató de introducir cambios en los turnos de trabajo de los tres sargentos que formaban la plantilla de la Policía Municipal. Para ello se reunió con los tres en su despacho y a todos ellos les comunicó la decisión de que el sargento más veterano continuara con el turno de mañana y los otros dos pasaran a prestar turnos de tarde y noche. La elaboración de los nuevos cuadrantes causó malestar entre los sargentos y dos de ellos formalizaron una queja. Uno de ellos sufrió un cuadro depresivo, pero según la sentencia, «no puede ser atribuido exclusivamente a la conducta del acusado, sino que existen otros, como que pudiera ver frustradas sus aspiraciones profesionales por no ver satisfechas sus expectativas de realizar funciones por encima de las que le correspondían como sargento de la Policía». El ahora exhonerado también ha tenido problemas mentales y se escapó de un psiquiátrico hace dos años. Además, ha tenido otros problemas con la justicia.