Bilbao

Adiós al ladrillo en los túneles de Alfonso XIII

Adiós al ladrillo en los túneles de Alfonso XIII
Adiós al ladrillo en los túneles de Alfonso XIIIlarazon

Un verano, hace ya 96 años comenzó la construcción de un túnel de Metro que estos días ha cobrado actualidad. Se ha convertido en un clásico estival para los madrileños el que, aprovechando que el número de viajeros desciende coincidiendo con el periodo vacacional, la compañía aproveche para hacer obras cerrando una línea parcialmente durante dos meses y medio. Las últimas las inició el pasado 29 de junio, pero esta vez su objetivo es muy especial porque está modernizando el primer túnel de la red. En concreto, el subterráneo que une las estaciones de Bilbao y la rebautizada Vodafone Sol, en la línea 1.

Basta con pensar en los años que tiene la infraestructura para hacerse una idea de lo que necesitan en este momento unos túneles que están a falta de menos de seis años para convertirse en centenarios. En estos momentos, explican desde la consejería que dirige Pablo Cavero, los equipos de trabajo han limpiado los revestimientos y ultiman las labores de picado, para destapar la estructura resistente del túnel y proceder a su impermeabilización y refuerzo. No se trata de una labor sencilla, puesto que lo que se está modernizando se construyó ladrillo a ladrillo cuando Madrid apenas contaba con 614.000 habitantes.

Para reforzar el túnel de esta línea en su tramo más antiguo, se están realizando perforaciones en las que se inyecta lechada de cemento que conseguirá mantener unos cimientos históricos. «Dentro de estas tareas de consolidación también se están colocando láminas de PVC, para continuar después con la instalación de mallas metálicas de refuerzo y proyectado de mortero», añaden las mismas fuentes.

Los trabajos ya están terminados al 50 por ciento con lo que, según informaron fuentes de la Consejería de Transportes, los viajeros volverán a disfrutar del servicio normalizado a mediados de septiembre, como estaba previsto. Pero de momento los usuarios que intentan utilizar esta línea se encuentran con los carteles que informan de un cierre parcial que afecta a las estaciones de Bilbao, Tribunal, Gran Vía y Sol y que, además, avisa de que en las estaciones de Cuatro Caminos, Ríos Rosas e Iglesia están funcionando los trenes en servicio especial (justo las que componían la totalidad de la red de Metro en 1919). Estas obras están afectando también al servicio entre las estaciones de Bilbao y Cuatro Caminos porque ese tramo no cuenta con la infraestructura necesaria para que los trenes cambien de vía (sólo se puede utilizar una vía para dar servicio en los dos sentidos), de tal modo que entre Bilbao y Cuatro Caminos el servicio para ambos sentidos se lleva a cabo en una sola vía. Ahora, aprovechando los trabajos (que se están llevando a cabo en tres turnos para cubrir las 24 horas del día), están renovando también los dispositivos para el cambio de vía de los trenes.

En total, Metro va a invertir un millón de euros para que la línea 1 del suburbano, que en 2012 registró 90,6 millones de viajes, para modernizar, asegurar y reabrir cuanto antes las estaciones afectadas. Pero esta no es la primera vez que la primera línea de metro de la capital se somete a obras. Previamente a estos trabajos, el túnel fue sometido a otras actuaciones de protección de la vía, instalaciones de seguridad y salud, ocupaciones de pozos de ventilación y de compensación, desvíos de tráfico, alumbrado provisional, desmontaje de línea aérea y de circuitos de señales, energía y comunicaciones.

Las estaciones afectadas son las primeras de metro que recibieron viajeros en España. Los primeros trenes recorrieron el túnel que se está modernizando el 17 de octubre de 1919, cuando el rey Alfonso XIII inauguró su primer tramo entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos, con una longitud de 3,48 kilómetros y ocho estaciones. Otro de los momentos históricos de la Línea 1 tuvo lugar el 1 de febrero de 1961, con la entrada en funcionamiento de la prolongación al norte, desde la calle Bravo Murillo hasta la Plaza de Castilla, con dos nuevas estaciones. Un año más tarde, el 2 de julio, se inauguró la prolongación al sur bajo la avenida de la Albufera con dos nuevas estaciones hasta Portazgo.

Esta línea tuvo otras mejoras significativas entre los años 1986 y 1999. En 1988 se abrió la estación Atocha Renfe, que comunicaba de forma subterránea con el nuevo complejo de Cercanías y la estación terminal de largo recorrido de Puerta de Atocha.

Sus últimas ampliaciones se cerraron en el año 2007. Por una parte se extendió hacia el norte, punto que no había variado en más de 40 años y, por otro lado, al sur, hacia el Ensanche de Vallecas. Por el norte la línea creció desde Plaza de Castilla hasta Pinar de Chamartín, con 5,3 kilómetros y tres nuevas estaciones. En cuanto al tramo sur, la prolongación sirvió para dar servicio al Ensanche de Vallecas, con tres nuevas estaciones desde Congosto hasta Valdecarros.

La línea 1 discurre entre las estaciones de Pinar de Chamartín y Valdecarros, con una distancia de 23,320 kilómetros. Tiene un total de 33 estaciones, 54 accesos desde la calle (sin contar la entrada de Renfe de la estación de Atocha) y 38 vestíbulos.