Aguirre acusa a Podemos de buscar «publicidad» a su costa con la querella

Esperanza Aguirre, presidenta del PP y candidata a la alcaldía de Madrid, no tiene dudas de que la querella interpuesta contra ella por Podemos, tras realizar unas manifestaciones sobre la formación de Pablo Iglesias y sus posibles relaciones con el régimen de Venezuela, sólo busca réditos partidistas a su costa: «Se pretende con esta querella judicializar el debate político. El único objetivo es causar el mayor perjuicio y utilizar su relevancia en los medios de comunicación para dar mayor publicidad al partido político querellante». Así se afirma en el recurso que interpondrá hoy la defensa de Aguirre, ejercida por el abogado José Carlos Velasco, ante el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid contra la admisión a trámite de la querella por injurias y calumnias que presentó Podemos contra la presidenta del PP de Madrid.

El origen de esa iniciativa penal contra Aguirre se produjo después de que ésta manifestara que Podemos «está con el chavismo, con el castrismo y con ETA. Y lo demás es palabrería» o «Podemos está con ETA». Sin embargo, se rechaza que hubiese expresado, como recoge la querella, que «ése es el régimen –en referencia al Gobierno de Venezuela– que ha pagado a Podemos 3,7 millones».

En todo caso, la defensa sostiene que dichas manifestaciones se realizaron «dentro de la libertad de expresión, en un contexto político de un Estado democrático y en base a unas informaciones publicadas en distintos medios de comunicación, que en ningún caso han sido desmentidas ni rectificadas» por el partido liderado por Pablo Iglesias. Además, se destaca que, en todo caso, fueron realizadas con posterioridad a declaraciones «de otras personas de marcado carácter político, como es el caso de Rosa Díez, que han sido recogidas en medio de comunicación, que tampoco han sido ni rectificadas ni desmentidas, y mucho menos han sido objeto de una querella». En esta línea, el recurso de José Carlos Velasco incide en que las frases recogidas en el blog de Esperanza Aguirre hacían referencia «únicamente» a lo publicado en diarios nacionales con anterioridad. De hecho, se especifican y se aportan lo rcogido al respecto por los medios de comunicación.

Junto a ello, otro de los argumentos centrales del recurso es que esas manifestaciones tienen pleno encaje en el derecho constitucional a la libertad de expresión, dentro de un «contexto político», y, en cambio, no pueden considerarse que las mismas tengan el más mínimo «carácter ofensivo». De esta forma, se rechaza que Aguirre imputase algún delito de injurias y calumnia a Podemos, ya que todo se centra «en la condición de querellante –el partido de Iglesias– y querellado –Esperanza Aguirre– como partido político y miembro de partido político que ejercen respectivamente sus ámbitos de representación en un contexto de contienda, crítica y oposición política»; sin que, por el contrario, haya existido la más mínima intención de injuriar o imputar un delito a Podemos. Así, concluye el recurso, las manifestaciones de la candidata popular a la alcaldía de Madrid no pueden considerarse ni injuriosas ni calumniosas, «atendido el carácter político» tanto de Podemos como de Esperanza Aguirre, «y las circunstancias de contienda política en que se produce el vertido de las cuestionadas declaraciones».

Por ello, la conclusión no es otra que considerar que lo que Podemos busca con esta querella contra Aguirre no es más que «judicializar el debate político» con el único objetivo de perjudicarla políticamente, y, a la vez, «utilizar su relevancia en los medios de comunicación para dar mayor publicidad al partido» de Pablo Iglesias.