Algete respira aliviado dieciocho años después

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz recibió ayer a los padres de Eva Blanco y a los guardias civiles que han trabajado, de manera incansable y a contrareloj para esclarecer el asesinato de la menor de Algete a un año y medio antes de que el caso prescribiera. Son muchos los agentes que pasaron por polícía judicial, criminalista y homicidios y trataron de dar con el autor de aquel asesinato. Después de tantos años trancurridos muchos ya no están destinados en esa unidad, pero el esfuerzo de todos y cada uno de ellos sirvió para la detención del presunto sospechoso del asesinato de Eva Blanco, cuyo cuerpo apareció en una cuneta con evidentes signos de violencia en el año 1997.

Fernández Díaz alavó a los miembros del Instituto Armado por su “dedicación” y “rigor científico”. Emotivas fueron las palabras de los padres de Eva Blanco. La madre Olga, destacó que guardará “de por vida su agradecimiento absoluto” a la Guardia Civil a quienes “les dieron unas lanas con muchos nudos y poco a poco los fueron deshaciendo”. También Manuel Blanco, el padre de la menor asesinada agradeció el apoyo de los guardias que les animó siempre a que “no decayéramos”. El ministro mostró su agradecimiento a los padres de Eva Blanco por su permanente colaboración y confianza en los agentes, y también su gratitud al ministro del interior francés y a la gerdanmería por su colaboración. “Además del éxito personal de los agentes está el éxito institucional de la Guardia Civil como institución, en la transmisión y espíritu de servicio”, dijo. El equipo de investigación agradeció ayer al ministro que les hubiera juntado con los padres de Eva Blanco de quienes destacaron que nunca les presionaron, ni les echaron en cara nada e incluso cuando una línea de investigación no daba sus frutos y se lo comunicaban apoyaron y animaron al equipo de investigación. Según desveló ayer el capitán Rubén Valero, jefe de la polícía judicial, la Guardia Civil descarta que pueda existir algún implicado más en el crimen de Eva Blanco. “Que se establezcan teorías de que pueda haber una segunda autoría o que pueda haber un coautor no se baraja en absoluto”, señaló. El capitán recordó que la investigación se centro en gente del entorno de Eva Blanco como primera línea de investigación pero que luego expandieron la investigación. El ADN hallado en la ropa de la menor asesinada fue clave para acotar que correpondía a una persona centroafricana por lo que se cotejaron los censos que aún se guardaban de los alrededores de personas de ese origen. Hubo hasta 300 sospechosos de los que buscaron pruebas para cotejar y en la 90 encontraron la coincidencia de uno de ellos por la línea paterna que determinaba que determinaba que podría ser el hermano del presunto autor del asesinato de Eva Blanco.

El capitán Valero insistió en que la operación no culmina con la detención del presunto autor y el esclarecimiento de los hechos sino que debe hacerlo con el ingreso en prisión del responsable. A este respecto, el ministro afirmó que ya se ha pedido la extradición del presunto autor del crimen, Ahmed Chehl, quien ahora tiene 52 años -entonces tenía 34- y que abandonó España en 1999, dos años después del asesinato de la joven madrileña. “Esperamos que se cumplan los trámites para la extradición y lo antes posible, cumplir los procedimientos correspondientes y que sea puesto a disposición judicial y responda ante la Justicia”, destacó el ministro.