Barbero reactiva las acciones contra los manteros por Navidad

Los sindicatos de la Policía Municipal desconfían porque «nosotros estamos atados para actuar»

Los sindicatos de la Policía Municipal llevan meses de reivindicación por las instrucciones dadas desde el Ayuntamiento de Carmena por las que debían, antes de detener o realizar cualquier tipo de acción contra un vendedor ambulante, consultar con sus superiores para determinar si esa acción era necesaria y siempre que no exista riesgo para el orden público. Es más, según esta instrucción, el agente deberá poner en una balanza el peligro «en bienes jurídicos de mayor relevancia del que se quiere proteger, como puede ser la seguridad de los distintos intervinientes». Sin embargo, ayer, el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, afirmó durante el Pleno municipal que en el distrito Centro «se van a reforzar los dispositivos contra la venta ambulante no autorizada».

Un anuncio que ha sorprendido a los sindicatos que desconfían del anuncio del responsable de seguridad del Ayuntamiento. «Lo único que van a hacer de cara a la campaña navideña es mandar muchos efectivos a Centro, entre ellos a los recién licenciados de la academia, para que refuercen la zona. Ellos, que salen con muchas ganas, querrán actuar, pero como estarán entremezclados con los veteranos, serán ellos los que les indicarán que no pueden hacerlo ya que, como marca la instrucción, tendrán que ponerlo en conocimiento del mando superior», sostiene un portavoz del sindicato CSIT-Unión Profesional.

Los agentes temen lo que pueda ocurrir durante los próximos puentes y fiestas navideñas porque los vendedores ambulantes que, durante el verano, han protagonizado algunos altercados en las costas españolas, han regresado a la capital. Además, desde el sindicato sostienen que «con la ampliación de las aceras, ya no sólo se colocan en una línea, sino que han ampliado su escaparate y, ahora, ocupan dos filas. Con lo que para los viandantes su paso es mucho más difícil y, por tanto, seguir la instrucción es aún menos factible, ya que el orden público puede estar más comprometido si les persiguen y salen corriendo. Por lo tanto, consideran vacío el anuncio del delegado de Seguridad: «Es la última Navidad antes de las elecciones y querrá dar la imagen de que el Centro es seguro, pero nosotros estamos atados para actuar».