Blindados hasta después de Reyes

126 agentes de otras comunidades reforzarán la seguridad en el centro para grandes eventos y fechas señaladas de la Navidad.

El Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno aprobaron ayer un dispositivo especial para las fiestas acorde a los grandes eventos previstos para estos próximos días, a las aglomeraciones propias de la Navidad y, sobre todo, al nivel 4 de alerta antiterrorista activado desde junio. Habrá más más patrullas en los puntos más sensibles. En concreto, 126 agentes de otras comunidades se trasladarán a Madrid hasta el 7 de enero. La Delegación de Gobierno ha señalado varias fechas claves en materia de seguridad como el ensayo de las campanadas del día 30, el partido del Rayo Vallecano-Atlético de Madrid, que también se celebra ese mismo día; la San Silvestre vallecana y las campanadas del día 31 en la Puerta del Sol, la Cabalgata de Los Reyes Magos del 5 de enero y los partidos de la ACB de Baloncesto.

A esto hay que añadir el dispositivo de seguridad para las elecciones del 20 de diciembre, que ya se activó la madrugada del 5 de diciembre en una primera fase y que se reforzará en una segunda fase operativa, que comenzará la madrugada de la jornada de reflexión, el 19 de diciembre, hasta las 9:00 horas del día 21.

Contra los petardos ilegales

La Navidad atrae al centro a miles de personas, muchas de ellas familias con niños, que cumplen la tradición de ver las luces y comprar una figurita o un juguete. Los puestos de la Plaza Mayor son el punto de referencia; por eso en torno a ellos una auténtica legión de vendedores ambulantes, sin ningún tipo de licencia, aprovechan las aglomeraciones para hacer su agosto.

Globos, petardos, pitos, pistolas de pompas, coches o los helicópteros de juguete que se lanzan al aire con una goma y que este año se han puesto de moda son algunos de los artículos que más se venden de forma furtiva a sólo unos metros de los puestos oficiales. El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la campaña de Comercio Seguro, que este año hará especial hincapié en controlar la venta de productos pirotécnicos prohibidos y que cada vez tienen más presencia en la venta ambulante, que se escapa a cualquier tipo de control.

Lo más vendido son las bombetas, unos petardos especialmente populares entre los más pequeños que pocos saben en Madrid que hace dos años se prohibieron en Valencia, cuna de la pirotecnia, a los menores de ocho años. Sus vendedores, la grandísima mayoría hombres de diferentes nacionalidades, omiten poner en preaviso a los padres que creen que el producto no tiene peligro, sobre todo teniendo en cuenta los motivos de la caja (coloridos e infantiles) diseñados para seducir a los niños. Su origen normalmente es chino y no llevan el sello de calidad europeo, lo que se traduce en que son más baratos que en una tienda o puesto autorizado y lo que es peor: no se garantiza la seguridad del producto.

A cambio de ahorrarse uno o dos euros, que es la diferencia de precio entre las bombetas legales y las ilegales, muchos padres miran para otro lado y compran estos petardos que podrían parecer inofensivos a sus hijos.

Una excepción es Paco García, un padre de familia de Jaén, que ayer criticaba que a cada paso que daba con sus hijos, de 5 y 7 años, por la calle les ofrecían petardos, trucos de magia o espráis de pintura para la cara y el pelo. «Prefiero darle dinero a gente que cumple con la legalidad, aunque sea más caro, antes de que le pase algo a mi hijo», aseguraba.

No sólo los padres lo critican. Los comerciantes de los puestos legales son los que más se quejan: «A nosotros nos quitan compradores y no podemos competir con ellos porque no pagan impuestos y sus productos, al ser ilegales, les cuestan mucho menos y, por tanto, los venden a precios imposibles para nosotros», asegura un vendedor de artículos navideños y de pelucas y juguetes del mercadillo de la Plaza Mayor.

Según explicó ayer la alcaldesa Manuela Carmena, tras reunirse ayer con la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, en la Junta Local de Seguridad extraordinaria para hacer frente a las necesidades especiales de la Navidad en materia de seguridad el Plan de Comercio Seguro, que busca frenar la venta de productos ilegales o falsificados, tendrá dos fases: una «previa», que durará hasta el 17 de diciembre, y otra más intensiva y operativa de cara a las llegada de las fechas más señaladas de la Navidad y, en concreto, de Fin de Año, que se extenderá hasta el 11 de enero.