Berlín
Cada madrileño se deja 240 horas al año en trasladarse a su trabajo
El transporte público es el preferido por la mayoría de los ciudadanos por el ahorro económico. Los que optan por moverse en su propio medio de transporte lo hace por «comodidad»
Más de sesenta minutos es el tiempo que invierten de media el 55,2 por ciento de los madrileños cada día para realizar el trayecto casa-trabajo-casa. Algo más de una hora, multiplicada por los 240 días laborables del año, que supone que perdemos el tiempo equivalente a más de la mitad de nuestras vacaciones sólo en dirigirnos al «tajo». Eso el 55,2 por ciento que se decanta por el transporte público, porque en el caso de los que prefieren emplear su vehículo privado, sólo son el 26,39 por ciento los que superan este tiempo de viaje.
Los datos, del primer estudio sobre hábitos en el transporte elaborado por Edenred, desvelan que la región está prácticamente dividida por la mitad entre los que se transportan en Metro, autobuses o trenes (el 56,2 por ciento) y los que prefieren viajar por sus propios medios (el 39,6 por ciento), pero los primeros «se gastan en hacer el mismo recorrido 825 euros más al año», explicó Manuel Asla, director de Marketing de Edenred.
Y es que es precisamente este punto, el bolsillo, el que hace que nos decantemos por uno u otro tipo de transporte. En la encuesta, que se realizó entre julio y septiembre de 2014 y en la que participaron 1.038 empleados en Madrid –de los que 881 residen en la capital–, el 56,55 por ciento de los que viajan en su coche aseguró que gasta al mes en ir y volver al trabajo más de 75 euros, frente al 16,9 de los que prefieren los medios comunitarios. La franja económica entre la que se establece la mayoría de los encuestados que se transportan en trenes o autobuses (el 50 por ciento) está entre los 55 y los 75 euros.
2.200 kilómetros al año
«Hacemos al año 2.200 kilómetros para ir a trabajar», explica Asla sobre los datos de la encuesta a nivel nacional. La distancia, que equivale aproximadamente a la que separa la capital de Berlin, tiene un coste por kilómetro de 0,07 euros si se realiza en transporte público, mientras que el precio de viajar de forma particular eleva esta cuantía hasta los 0,17 euros. El 60 por ciento de los encuestados tiene que desplazarse más de 10 kilómetros al día, seguido por un 16,7 por ciento que recorren entre 6 y 10 kilómetros. Según estas cifras, los primeros viajeros desembolsarán alrededor de 2 euros diarios para los trayectos más largos.
Si hacemos los cálculos anuales, aquellos que se muevan en transporte público invertirán menos de un euro en ir y volver de sus trabajos y los que prefieren el coche, según el especialista, pasarán una media de «187 horas anuales metidos en él». Porque en lo que respecta al tiempo que se invierte en viajar de uno u otro modo el transporte privado sale evidentemente ganando.
Sólo el 26,3 por ciento de los encuestados tarda más de una hora en ir y venir, en el caso de los que emplean otros medios de transporte (o la combinación de varios de ellos en algunos casos) son mayoría –el 35,2 por ciento cree que el «mayor tiempo de desplazamiento» de este método es su principal inconveniente seguido del «exceso de viajeros», elegido por el 30,5 por ciento–. El 3,8 por ciento de los que usan su coche tarda menos de 15 minutos en sentarse en su oficina, frente al 1 por ciento de los que optan por el transporte público, que logra su meta en el mismo intervalo de tiempo.
El estudio también detalla las razones por las que los encuestados se decantan por uno u otro sistema: el 51 por ciento dice que el privado es «más cómodo», mientras que el 41 por ciento lo elige por «rápido» y el 8 por ciento por considerar que es más «barato».
En el caso del transporte público, la mayoría de los encuestados lo elige por ser más económico (36,5 por ciento), mientras que el 15,8 por ciento lo escoge por «ecológico» y el 13,7 por ciento se manifiesta usuario del transporte público porque carece de vehículo privado.
¿Sustituirían el vehículo privado por el público de recibir alguna ayuda? El 58 por ciento de los encuestados contesta «sí» a esta pregunta. Edenred, que ha puesto en marcha el Ticket Transporte (cheques para que las empresas ofrezcan el pago de sus desplazamientos en especie a sus empleados), asegura que su sistema permite ahorrar una media de entre el 20-25 por ciento en la compra de títulos de transporte en los que entran tanto los billetes sencillos como los abonos. Este tipo de pago aún no está disponible en otro popular método para moverse por la capital, Bicimad. «El uso de Ticket Transporte un empleado con el salario medio en España se ahorra el equivalente a tres meses del coste anual en transporte público», asegura Manuel Asla, director de Marketing de Edenred, ya que –al tratarse de un pago en especie– está libre de impuestos.
Sólo el 9 por ciento de los preguntados cambiarían el coche por el autobús en cualquier caso, mientras que el 23,4 lo haría si se pudiera ahorrar más de un 25 por ciento y el 24,8 sólo se convencería si éste estuviera completamente subvencionado. Además de por el monedero, el cambio de hábitos también pasa por la concienciación con el medio ambiente.
La contaminación
Apoyándose en los datos de las mediciones que se realizaron en la capital a lo largo de 2012, Edenred asegura en las conclusiones que si los que se muestran proclives a dejar el transporte privado lo hicieran «podríamos decir que un cuarto de los empleados españoles pasarían de emitir anualmente 220 kilogramos de CO2 a 94,3, menos de la mitad», por no hablar de «la reducción en la estadística de accidentes laborales, ya que estos desplazamientos se consideran parte de la jornada».
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