Carlos Sánchez Mato, el inquisidor que acabó imputado

Su órdago a la alcaldesa le deja relegado a edil de segunda fila en el Pleno de Cibeles.

Buena parte de los funcionarios del Ayuntamiento de la capital conoce a Carlos Sánchez Mato con un sobrenombre: «Míster Seguro que aquí tiene que haber algo» –leído sin pausa– es como ya se le conoce. El apodo se explica a partir de la obsesión del hasta ayer delegado de Economía por fiscalizar la gestión de los gobiernos del Partido Popular en las pasadas legislaturas. Con ese propósito abrió una comisión de investigación que los populares calificaron de «causa general». Tenía como misión hacer un repaso por capítulos de los mandatos de Botella y Gallardón y prometía prolongarse hasta las municipales del año 2019. La Justicia terminó tumbándola. El varapalo no hizo que este licenciado en Económicas y Empresariales renunciara a esta misión. Paradojas de la política, su intención de denunciar las supuestas irregularidades cometidas por los alcaldes populares en la organización del Open de Tenis de Madrid tuvo un resultado inesperado: Celia Mayer y el propio Carlos Sánchez Mato están imputados por la comisión de tres delitos. El «caso Open de Tenis» terminó provocando su primera destitución cuando Carmena optó por relevarle de su cargo en la empresa pública Madrid Destino.

Los treinta meses que ha permanecido al frente del área de Economía constituyen también la crónica del pulso soterrado que ha mantenido con el coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto. La subvención de un millón de euros para la celebración en Madrid de los Oscar de Bollywood, promovida por el sobrino político de la alcaldesa, desencadenó su primer enfrentamiento. Con el paso de los meses, la diferencia de criterios se transformó en desencuentro permanente.

En el haber del concejal de IU, cabe destacar la reducción de la deuda de las cuentas públicas y haber impulsado la remunicipalización de la empresa funeraria. Y que nunca evitó dar explicaciones y contestar a los medios de comunicación. Ayer, visiblemente emocionado, abandonó Cibeles sin hacer declaraciones. Su adiós lo dejó escrito en Twitter: «Ha sido un privilegio trabajar por Madrid desde el área de Economía y Hacienda durante estos dos años y medio. Un 10 a todo mi maravilloso equipo y al funcionariado. Los errores son míos. Los aciertos colectivos». La alcaldesa destacó de él su trabajo: «Sé que lo ha pasado mal. Le tengo mucho cariño», aseguró Carmena. Seguirá en el consistorio como presidente de Vicálvaro. No dejará su acta, aunque será edil de «segunda fila».