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Colas, cacheos y llenazo en el Palacio

«Me quedo mucho más tranquilo al ver a la Policía en la calle». Policía Nacional y Municipal reforzaron la seguridad privada del Barclaycard Center una semana después de la masacre en la sala de conciertos Bataclan. Hubo cacheos a todos los asistentes y empleados en el cierre de gira de Vetusta Morla que llenó el Palacio de los Deportes

La seguridad del Barclaycard cacheó a los asistentes, que luego tuvieron que pasar por un segundo control policial
La seguridad del Barclaycard cacheó a los asistentes, que luego tuvieron que pasar por un segundo control policiallarazon

Policía Nacional y Municipal reforzaron la seguridad privada del Barclaycard Center una semana después de la masacre en la sala de conciertos Bataclan. Hubo cacheos a todos los asistentes y empleados en el cierre de gira de Vetusta Morla que llenó el Palacio de los Deportes

Las medidas de seguridad extraordinarias no se limitaron este fin de semana al partido Real Madrid-Barcelona; los dos conciertos que el grupo Vetusta Morla ofreció en el Barclaycard Center como cierre de su gira sufrieron muchos más controles de lo habitual debido a la alerta tras los atentados de París. La Policía Nacional coordinó un dispositivo especial con la seguridad privada del Barclaycard las tardes del viernes y del sábado antes del espectáculo que retrasó la actuación y mantuvo al público constreñido en sus gradas.

Junto a la habitual línea de seguridad formada por los miembros del equipo de protección privado del Palacio de los Deportes, este fin de semana hubo una segunda línea formada por agentes de la Policía Nacional para controlar al público. Además, según explicó Paula, una de las asistentes al concierto del pasado viernes, sólo habilitaron la entrada principal, en la plaza de Felipe II, pese a que en las entradas ponían los distintos accesos para distribuir al público.

Asimismo, en la primera línea de seguridad, en la que es habitual que pidan a los espectadores que enseñen el contenido del bolso y se abran el abrigo o la chaqueta, se establecieron chequeos obligatorios. Para ello, había vigilantes de ambos sexos para poder realizar el registro a todo el mundo.

Para ello, en las colas de entrada separaron a chicas y chicos con el objetivo de agilizar lo más posible el acceso. Sin embargo, parte de los asistentes entraron más tarde y, pese a que el concierto empezó con media hora de retraso, hubo algunos espectadores que se perdieron el inicio. Junto a los cacheos al público, el Barclaycard Center realizó en colaboración con la Policía Nacional registros a los trabajadores que tenían turno el viernes y el sábado, para ello emplearon también detectores de metales. Además, se implementaron otras medidas que, por motivos de seguridad, no comunicaron ni Policía ni Barclaycard.

Con todo, no hubo grandes alborotos ya que la expectación para ver a la banda era muy alta. Nada menos que 9.000 personas vieron la actuación de Vetusta Morla el viernes y otras 15.000 ayer. Pese a que a los asistentes se les conminó a permanecer en sus asientos y no ocupar los pasillos entre las gradas o en la parte de detrás, donde terminan las butacas, Paula asegura que todo el mundo estuvo mucho más tranquilo y ordenado de lo habitual en los conciertos.

En las colas de la entrada todos aguardaron pacientes su turno, si bien alguno destacaba que, al haber menos guardias de seguridad mujeres, la cola de las chicas para los cacheos era más larga que la de los hombres. «Vengo a ver a Vetusta Morla y la verdad, me da igual lo demás», aseguró Roberto que, junto a su pareja, habían venido casi tres horas antes del concierto para evitar el atasco en la entrada. Del mismo modo, Carmen prefirió vaciar el bolso para que, a la hora del cacheo, fuese más rápido. «Si hay seguridad, no me importa que empiecen con retraso», consideró.

Prácticamente todos los que esperaban para ver a la banda se mostraban partidarios de aumentar la seguridad después de los atentados de París. «Me quedo mucho más tranquilo al ver a la Policía en la calle», señaló Javier, que apuntó a que nunca había estado en un concierto con tanta seguridad como el de anoche. De hecho, muchos asistentes pensaban que el foco de la seguridad se iba a poner en el partido entre el Real Madrid y el Barcelona, ya que el dispositivo se ha podido ver en todos los medios de comunicación. «Teniendo en cuenta que el atentado de París fue en una sala de música y contra público jóven, este concerto es un objetivo, así que mejor que tomen medidas de seguridad», valoraba Lucía, que, sin embargo, no se mostraba igual de complaciente con los cacheos. «Creo que esa pérdida de intimidad no repercute en mayor seguridad», apuntaba, aunque no tenía problemas en que se retrasara la entrada al espectáculo.

En cambio, Rafael y Gema estaban dispuestos a todas las medidas de seguridad extraordinarias para poder acudir tranquilos a la actuación de Vetusta Morla. Es más, aseguraron que «si no llegan a haber tomado estas medidas de seguridad, no venimos». Aunque no todos los asistentes se mostraban tan preocupados por el riesgo de atentados, si que les proporcionaba más tranquilidad la presencia policial incluso en el interior del recinto.

Tras el Madrid Arena

Al margen del dispositivo extraordinario de seguridad en los conciertos de este fin de semana, el Barclaycard Center ya incrementó considerablemente las medidas de control hace tres años después de la tragedia del Madrid Arena, en la que fallecieron cinco chicas por el sobreaforo del recinto. Así, hay férreos controles para evitar que acceda un espectador más que el aforo permitido a la pista, para asegurar que la evacuación es ágil y sin problemas. Es por ello que desde la dirección quisieron transmitir ayer un mensaje de tranquilidad a los asistentes.

Lo mismo ocurrió en el concierto Coca Cola Music Experience 2012 que tuvo lugar días después de lo ocurrido en el Arena. Entonces se emitió un video con instrucciones de seguridad e indicaciones de evacuación con la localización exacta de las salidas de emergencia. Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid implementó una nueva normativa que obliga a los organizadores de grandes eventos a contar con controles de aforo, como tornos, para evitar el exceso de público y la presencia de Policía Municipal. También se les exigía que contasen con un servicio sanitario, al margen de que, como ayer, Samur-Protección Civil tenga efectivos en el exterior –una unidad básica–.

40.000 espectadores en 3 conciertos

El éxito de Vetusta Morla en la capital es incontestable. Nada menos que 40.000 espectadores han asistido a las actuaciones que la banda ha ofrecido en Madrid durante su última gira. De hecho, han llenado dos veces el aforo del Barclaycard Center, la primera de ellas el pasado mes de mayo y la siguiente ayer. De ahí que añadieran una fecha más para que 9.000 espectadores más pudieran disfrutar de las últimas actuaciones de la gira. Sólo el pasado año ofrecieron más de sesenta actuaciones en España y continuaron en América y Europa, pero en 2015 la banda se planteó como objetivo llenar grandes escenarios como el del antiguo Palacio de los Deportes, lo que han logrado dos veces y media. Por si esto fuese poco triunfo, en los pasados Premios de la Música Independiente obtuvieron siete premios gracias al apoyo de 21.000 votos populares además de los del jurado profesional.