Comunidad de Madrid
Defensa tasa el suelo de Campamento en 210 millones
Coincidiendo con el primer aniversario desde que se frustrara el proyecto de Eurovegas en Alcorcón, en este final de 2014 parecen consolidarse las opciones de una nueva y multimillonaria inversión extranjera sobre el suelo de Madrid. El dinero, en esta ocasión, no vendrá de Estados Unidos sino de China. Tras comprar el Edificio España al Banco Santander, el magnate Wang Jianlin, dueño de Wanda Group, busca un terreno en la región para poner en marcha un lujoso complejo de ocio que, como adelantó ayer «Expansión», pondrá el acento en el mercado inmobiliario con la edificación de 15.000 viviendas. Wanda ha intensificado en los últimos meses las reuniones con los gobiernos central y autonómico –el consejero de Economía de Madrid reconoció ayer esos «contactos»– con la intención de hacerse con el suelo que le permita desarrollar en España una de las «miniciudades» que ya ha completado con éxito en otras regiones del planeta, fundamentalmente en su país.
Durante los primeros sondeos, Wanda se interesó por terrenos disponibles en Alcorcón –precisamente en la Venta de la Rubia, donde Sheldon Adelson pretendió emular sus hoteles de Las Vegas y Macao–, Aldea del Fresno y Campamento. Esta última opción, la de este barrio situado en el suroeste de la capital, cobra ahora enteros. El interés de los hombres de Jianlin en relación a estos terrenos se remonta, según fuentes cercanas a la negociación consultadas por este periódico, al pasado agosto. El día de 18 de ese mes, una delegación de empresarios chinos visitó los terrenos de Campamento. Dos meses más tarde, el 13 de octubre, se produjo una reunión en la sede de la Dirección General de Infraestructuras con la empresa Dalian Wanda Comercial Properties. En ese foro, los representantes chinos pusieron encima de la mesa su pretensión: estaban interesados exclusivamente en los terrenos militares, es decir, las 211 hectáreas propiedad del Ministerio de Defensa.
En respuesta al deseo de Wanda de entablar una negociación sobre este suelo –en el que desde hace tres décadas se ha intentado la edificación de un nuevo barrio en la conocida como «operación Campamento»–, el Ministerio de Defensa les informó de cuáles debían ser las tres vías posibles para la adquisición del suelo conforme a la legislación vigente: subasta, concurso o enajenación directa.
Venta por concurso o subasta
Se les comunicó que, en el caso de realizar una subasta, la adjudicataria sería la oferta más ventajosa. Si por el contrario, la compra fuera el resultado de un concurso, el artículo 137 de la Ley 33/2003 establece que se seguirá este procedimiento «respecto de aquellos bienes que hayan sido expresamente calificados como adecuados para ser enajenados tomando en consideración criterios que puedan determinar que la venta coadyuve sustantivamente a su implementación».
El concurso debería ser aprobado por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio. La adjudicación directa sólo podría realizarse en caso de que el concurso o la subasta fueran declarados desiertos ya que las otras opciones para iniciar este procedimiento están vinculadas a que el espacio responda a un interés público o sea adquirido por otra Administración pública.
Los responsables de acometer esta operación en nombre del emporio Wanda confirmaron su interés al solicitar planos sobre los terrenos militares. También pidieron información sobre las infraestructuras, el transporte y la valoración económica de los terrenos. Un intercambio de información que tuvo lugar el pasado 4 de noviembre y a través del cual Defensa comunicó a los empresarios chinos que la tasación de estos dos millones de metros cuadrados se sitúa en torno a los 210 millones de euros. Éste es, de momento, el último episodio de esta negociación ya que desde ese día, del que ahora se ha cumplido el primer mes, Defensa no ha vuelto a tener noticias de la empresa china.
Desde la Comunidad de Madrid, el consejero de Economía, Enrique Ossorio, valoró ayer positivamente que «una inversión de este calibre» pueda terminar fructificando en la región. Subrayó que la compañía «es muy potente en materia turística» y que su llegada a Madrid, tras la compra del inmueble de Plaza de España, está orientada a «garantizar que el comercio chino, que es de alto poder adquisitivo y muy aficionado a las compras, venga a Madrid». Precisamente en este terreno, se han intensificado las relaciones entre Wanda y la Comunidad de Madrid después de que la propia Consejería de Economía presentara a una delegación de esta empresa el potencial del turismo de compras de Madrid con una ruta, hace pocas semanas, por la zona de Serrano y el Mercado de San Antón.
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