El cierre de la Línea 1 atasca la Albufera

El aumento de autobuses para paliar el cierre por obras del Metro impide a los taxistas circular por su propio carril

Sólo cinco días después del inicio de las obras en la Línea 1 de Metro, llegan las primeras quejas formales, pero no desde el sector de los usuarios, sino de la mano de la Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid –la más grande de la ciudad, con 10.000 socios–. La agrupación remitió al Ayuntamiento un comunicado denunciando los graves problemas que está acarreando el cierre de 23 estaciones centrales en la segunda línea de Metro más regentada por los usuarios, y ayer, durante una reunión con el director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid, Francisco José López Carmona; el presidente de la asociación, Miguel Ángel Leal; el vicepresidente, Ángel Julio Mejía, y el delegado de paradas, Jesús Serrano, transmitieron al consistorio su descontento con la situación.

En concreto, el conflicto se encuentra en el carril bus-taxi de la Avenida de la Albufera, coincidente con seis de las 23 estaciones ahora bloqueadas –desde Puente de Vallecas hasta Miguel Hernández, ambas incluidas–. Aquí, los taxistas han observado que, desde el pasado domingo día 3 de julio –fecha de inicio de las obras en el suburbano–, el tráfico es mucho más lento en la ciudad, dificultando seriamente su labor.

Ante la necesidad de reforzar el servicio de autobuses en sustitución al trayecto de Metro cerrado por obras, el número de urbanos de la EMT circulando por el carril especial ha aumentado considerablemente, llegando a ser más de cien coches los que pasan por la avenida de la Albufera cada hora. Los taxistas dicen ser comprensivos ante las circunstancias, pero denuncian que se les haya vetado el uso del carril bus-taxi en este tramo. Y es que ahora mismo los taxistas sólo pueden acercarse a este carril para cargar o descargar viajeros; claro que, según afirma el gremio, incluso el número de servicios ha disminuido dado lo difícil que les resulta a los propios clientes coger un taxi en esta zona. Así, la principal demanda del presidente gremial, Miguel Ángel Leal, es la de una mayor colaboración por parte de los agentes de movilidad, que, a su entender, no están haciendo todo lo posible por facilitarles el trabajo.

Aun así, la reunión finalizó con la promesa por parte de la asociación de taxistas de que continuarán prestando servicios a los madrileños de la mejor manera posible, a pesar de las dificultades; eso sí, con la esperanza de que, de aquí a noviembre –cuando las obras en la Línea 1 de Metro habrán terminado–, los problemas de circulación en la Albufera se solucionen para el buen funcionamiento de la capital.