El juicio a Aguirre se celebrará a finales de junio

El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, Carlos Valle Muñoz-Torrero, ha ordenado que la Policía localice a todos aquellos que pudieron haber presenciado el incidente protagonizado por la ex presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, cuando hace tres semanas fue multada por agentes de la Policía Municipal por estacionar su vehículo en el carril bus de la Gran Vía.

El juicio tendría lugar, según fuentes judiciales consultadas por este diario, a finales del mes de junio, ya que consideran inviable que antes de esta fecha puedan practicarse todas las diligencias necesarias, y que deben realizarse previamente a la vista oral, a lo que se suma el hecho de que el juez ya tiene fijada toda su agenda para este mes de mayo.

Tras incoar como juicio de faltas los hechos denunciados, el magistrado acuerda librar oficio a la Unidad de Policía Nacional para que proceda a realizar varias gestiones. En primer lugar, les insta a «localizar e identificar a la camarera de un bar de la plaza del Callao que, al parecer, fue testigo de los hechos». También les solicita que localicen a «otros que pudieran haber presenciado los hechos». Además del testimonio de estos posibles testigos de los hechos, el magistrado quiere que se practiquen «gestiones» que determinen si las cámaras de seguridad de la zona en la que tuvo lugar el suceso grabaron imágenes del incidente de Aguirre. Por último, solicita asimismo en el auto que se «identifique» a los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el domicilio de la denunciada. La resolución judicial, contra la que se puede interponer en este juzgado recurso de reforma en el plazo de tres días, concluye poniendo los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal y de las partes personadas.

El incidente ocurrió el 3 de abril cuando Aguirre estacionó su vehículo en el carril bus de la Gran Vía madrileña y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para imponerle una multa. Los policías señalaron que Aguirre les dio parte de la documentación y accedió al coche para coger el resto, pero arrancó y comenzó a circular, derribando una de las motos. El magistrado y el fiscal coinciden en entender que el incidente no implica un delito, sino una falta de desobediencia leve.