Política

Madrid Arena

El mando policial dice que la jefa del operativo del Arena no pidió refuerzos

El jefe de la Inspección de Planificación y Coordinación de la Policía Municipal, Óskar de Santos, ha declarado hoy que la responsable de la unidad policial encargada del operativo del Madrid Arena, Cándida Jiménez, no pidió refuerzos para el dispositivo de la fiesta de Halloween del pasado 1 de noviembre.

El jefe de la Inspección de Planificación y Coordinación de la Policía Municipal, Óskar de Santos, ha declarado hoy que la responsable de la unidad policial encargada del operativo del Madrid Arena, Cándida Jiménez, no pidió refuerzos para el dispositivo de la fiesta de Halloween del pasado 1 de noviembre.

De Santos ha comparecido como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes en una estampida humana en el Madrid Arena.

El mando policial ha asegurado que si Cándida Jiménez hubiera pedido más efectivos para el operativo policial del Madrid Arena, se le hubieran concedido, pero no los solicitó "ni antes, ni durante el evento", según el abogado del Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos.

Contrariamente, la propia Cándida Jiménez dijo en sede judicial que pidió refuerzos a sus superiores, pero se le denegaron, y que no hubo un cambio de nivel de riesgo de la fiesta.

De Santos ha destacado que el dispositivo policial se preparó y funcionó "conforme a los reglamentos", de acuerdo con Rodríguez Ramos, quien ha considerado que esta declaración genera "ruido mediático"y "distrae la atención de la investigación de lo que pasó dentro del recinto".

En opinión de uno de los abogados de las víctimas, el mando policial ha entrado en contradicción con lo manifestado ante el juez por el jefe de la Inspección Territorial I de la Policía Municipal, Gerardo del Rey, y la exdelegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Fátima Núñez.

Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, ha explicado que el documento de 6 de noviembre sobre el cambio de nivel de riesgo del evento no se elaboró a requerimiento de la comisión de investigación del Ayuntamiento de Madrid sobre estos sucesos, sino "para informar a la superioridad".

El letrado de la familia Langdon ha señalado que "no hubo ninguna previsión"por parte de ningún mando policial para la fiesta de Halloween.

A preguntas de los representantes de las víctimas, Óskar de Santos ha reconocido que la Policía Municipal no inspeccionó el Madrid Arena antes del evento, ni pidió la licencia de funcionamiento del recinto.

Ha estimado que la Policía Nacional estuvo dentro del recinto el mismo día de los hechos para revisar a la empresa de seguridad del evento.

María José Siñeriz, la abogada de la familia de Cristina Arce, una de las víctimas de la tragedia, ha calificado de "políticamente correcta"y "poco concreta"la declaración de Óskar de Santos, quien, desde su punto de vista, ha lanzado toda la responsabilidad sobre la jefa del operativo policial, Cándida Jiménez.

También ha declarado ante el juez como testigo el empleado de Seguriber Cristian Fraile quien desempeñó el puesto de vigilante de seguridad en el Madrid Arena la noche de los hechos.

Fraile ha acreditado que la empresa Seguriber se ocupaba de la seguridad exterior del Madrid Arena y la Casa de Campo, al tiempo que ha ratificado la declaración que hizo ante la Policía el pasado 13 de noviembre, según su abogado, Alfonso Coronel de Palma.

El trabajador de Seguriber ha expuesto que "Morcillo, que es el jefe de Personal de Diviertt, y un señor llamado Juan Carlos, que es el jefe técnico de FSM, contratada por Diviertt", abrieron la puerta de emergencias que hay en el muelle de acceso a la antigua cafetería, situado en la cota cinco, por la que entró mucha gente.

Ha indicado además que la orden de abrir la puerta de emergencias, ubicada en la cota cero, correspondió a Madrid Espacios y Congresos.