El SER castigarálos «malos humos»

Desde hace unos años, el Ayuntamiento de Madrid tiene una obsesión: convertir la capital en una ciudad líder en Europa por su lucha contra la contaminación. Así, el pasado 26 de abril se aprobó definitivamente el Plan de Calidad del Aire 2011-2012, con numerosas medidas destinadas a reducir la contaminación en la ciudad. Ayer, la alcaldesa, Ana Botella, presentó el Primer Informe de Seguimiento de dicho Plan, que muestra un importantísimo progreso en este sentido. En el mismo acto, se anunciaron las tarifas en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) que el Ayuntamiento pondrá en marcha a partir de 2014.

Las tarifas del SER «inteligente», que ya aumentaron un 10% el año anterior en las Zonas de Baja Emisión (ZBE) con el objetivo de emplear el dinero recaudado para otras acciones de movilidad sostenible, variarán en función de la antigüedad del coche, de la cantidad de gases que emita y del volumen de tráfico en la zona. De esta manera, los vehículos con mayores índices de contaminación serán penalizados con un recargo, mientras que aquellos que cuenten con características más «ecológicas» recibirán bonificaciones en el momento. Para ello, el conductor deberá introducir la matrícula de su coche en el parquímetro.

Según fuentes del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, las características de cada vehículo (antigüedad, tipología, consumo de carburante, etc.) son proporcionadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), que está directamente conectada con el sistema informático del SER «inteligente». Así, en cuanto la máquina recibe la matricula del coche en cuestión, emite un precio u otro, dependiendo también de la demanda de aparcamiento de la zona.

Por otro lado, la alcaldesa explicó la intención del consistorio de que todos los taxis de la capital fueran ecológicos «en un periodo no muy largo de tiempo», al tiempo que aseguró que los taxistas habían hecho «un gran esfuerzo al respecto».

Compromiso con Europa

Respecto al balance del Plan de Calidad del Aire, con vigencia hasta 2015, la alcaldesa se mostró muy satisfecha con el «alto grado de cumplimiento» de las medidas». El dióxido de azufre, el monóxido de carbono y el benceno siguen por debajo de los límites que impone la normativa europea, e incluso se alejan del umbral, pero el dióxido de nitrógeno aún incumple los valores límite. A pesar de una reducción importante durante 2012, el Ayuntamiento ha tenido que solicitar una prórroga hasta poder cumplir los topes normativos, aunque ciudades insignia del medio ambiente como Helsinki o Ámsterdam también han pedido esta moratoria. Botella es consciente de que buena parte de las opciones del Madrid Olímpico pasan por esta materia.

UN PLAN PARA LIMPIAR EL AIRE

A estas alturas, el Ayuntamiento ha invertido 90,6 millones de euros de los 162 previstos en el Plan de Calidad del Aire, lo que significa un adelanto respecto a las fechas que se preveían para este momento. Además, se han iniciado 63 iniciativas de las 70 que se propusieron, es decir, un 90%. La renovación de la flota de autobuses de la EMT, a los que se han incorporado catalizadores, ha sido una de las medidas principales, junto a la peatonalización de 3.000 metros cuadrados, y la más reciente: el carril bici entre la Plaza Mayor y Alcalá.