El Wanda Metropolitano se corona

El nuevo estadio rojiblanco ha iniciado esta semana su última fase de construcción. Durante los próximos dos meses concluirá la instalación de la membrana de la nueva cubierta cuya estructura ya se levanta sobre la grada.

Si todo marcha según lo previsto, los aficionados del Atlético de Madrid estrenarán estadio en el distrito de San Blas el próximo mes de septiembre. En la Peineta, que reabrirá bautizada como estadio Wanda Metropolitano, las obras van a buen ritmo, tanto, explican desde el club rojiblanco, que esta misma semana ha comenzado la «coronación» del sucesor del histórico Vicente Calderón. El pasado martes (el viento impidió que pudieran iniciarse el lunes como estaba previsto), comenzaron los trabajos de instalación de los paneles radiales de la cubierta que tapará, en parte, el estadio. Una tarea que los vecinos pueden observar desde fuera de la infraestructura y que tendrá, durante aproximadamente dos meses más, colgados de arneses a una altura de entre 45 y 57 metros –según la cercanía de la grada– a los operarios que se están encargando de colocar la membrana que cubrirá la estructura superior del estadio.

Durante el verano y otoño pasados Schlaich Bergermann Partner, la consultora que ha firmado las cubiertas sobre las gradas de estadios como el brasileño Maracaná o el Soccer City de Johannesburgo –en el que la Selección española ganó el Mundial de fútbol–, instaló sobre el estadio de San Blas un doble anillo de compresión exterior, que está pegado a la grada, y un doble óvalo de tracción por el que entrará la luz hasta el césped. Ambos anillos pesan 6.300 toneladas y están unidos por 96 cables radiales de acero que se cruzan entre sí sobre el espacio reservado a los espectadores con el fin de protegerles de las inclemencias del tiempo. «Todos los triángulos del anillo exterior, salvo dos, para el paso de los operarios, están ya instalados», aseguraron el pasado viernes fuentes del club. Para su colocación fueron necesarios 48 gatos especialmente diseñados por los ingenieros de la consultora para este estadio. Unas herramientas que ahora también se emplearán en la colocación de la membrana en el anillo superior. Además, los operarios de la obra prodrán transitar por el anillo exterior –en el que están colocando pasarelas que luego también servirán para instalar y realizar el mantenimiento de la iluminación–, para terminar de colocar los 83.000 metros cuadrados de membrana de fibra de vidrio que, colgados de 5,8 kilómetros de radios de acero, quedarán tensados sobre los espectadores del Wanda Metropolitano.

«El material que cubrirá el estadio no es plano, es traslúcido y tiene una especie de greca estampada que luego realzará la iluminación que también se está instalando», aseguraron desde el Atlético de Madrid. El futuro estadio rojiblanco será el primero de mundo en el que la iluminación será cien por cien LED, manifestaron con cierto orgullo desde el club madrileño. La membrana, paneles triangulares de fibra de vidrio y reforzada con teflón, es un 5% más pequeña del tamaño que alcanza en su montaje. El material es elástico, por eso se han encargado una empresa alemana (que las fabrica en China) cubiertas de menor tamaño para que queden bien tensas y cumplan a la perfección con otra de las propiedades: el autolimpiado.

4.000 plazas de aparcamiento

En lo que respecta al resto de la obra, que el Atlético de Madrid ha dejado en manos de la constructora FCC, los trabajos se centran ahora en el espacio donde se ubicarán los aparcamientos. Al contrario de lo que sucede en actualmente en el Vicente Calderón, en San Blas las peñas atléticas dispondrán de un espacio para estacionar hasta 150 autobuses en la parte trasera del estadio, la más cercana a la M-40 junto al fondo sur. El Wanda Metropolitano, según quedó reflejado en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, dispondrá de 4.209 plazas de aparcamiento (3.000 en la avenida de Luis Aragonés más las 1.092 que ya contaba la Peineta bajo rasante).

A pesar de que las obras están muy avanzadas y que el balón podría comenzar a rodar por el césped del Wanda Metropolitano en menos de seis meses, no fue hasta hace dos semanas cuando –tras años de negociaciones– el club Atlético de Madrid firmó con el Ayuntamiento de la capital la compra de un estadio que se levantó para albergar los anhelados Juegos Olímpicos de Madrid. La operación, que se cerró en 30 millones de euros más intereses, supondrá además que el Atlético se haga cargo de las obras de urbanización de los accesos y los aparcamientos, una operación que alcanzaría otros 30 millones de euros.