Política

Comunidad de Madrid

Ferraz se moviliza para asegurarse la victoria de Pepu Hernández

Todos los partidos están a expensas de lo que ocurra en los comicios generales del 28-A: los resultados condicionarán sus programas

El ex seleccionador de baloncesto, Pepu Hernández / Efe
El ex seleccionador de baloncesto, Pepu Hernández / Efelarazon

Todos los partidos están a expensas de lo que ocurra en los comicios generales del 28-A: los resultados condicionarán sus programas.

El aparato de Ferraz quiere que Pepu Hernández sea el candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Es la apuesta personal de Pedro Sánchez, el independiente buscado y hallado en una esquina del pasado del líder socialista. Al secretario general le hubiera gustado una proclamación, por aclamación, del ex seleccionador nacional de baloncesto, pero no se lo permiten los estatutos del partido, y no ha tenido más remedio que rendirse a una convocatoria de primarias, en las que hay cuatro candidatos que aspiran a ganarlas. Tradicionalmente, en esas primarias, el candidato apoyado por el aparato del partido ha sido el ganador, y en consecuencia, la cabeza del cartel electoral. Pedro Sánchez no quiere que se rompa esa tendencia, y desde Ferraz ya se está trabajando en todas las agrupaciones socialistas para «convencer» de que Pepu debe ser el aspirante a la alcaldía de Madrid. Se fomentan y divulgan los apoyos a través de las redes sociales y otros mecanismos de influencia. Hay que crear un clima de apoyo al candidato oficialista.

Ayer mismo, en una entrevista en LA RAZÓN, uno de los que va a participar en las primarias, Manuel de la Rocha, quería confiar en que la dirección del partido se mantenga neutral en el proceso de primarias, y que el candidato oficialista, no tiene por qué ser el favorito. De la Rocha piensa de buena fe, pero las cosas suelen ser muy distintas; de hecho, la única presentación de los candidatos a la que ha asistido Pedro Sánchez ha sido a la de Pepu Hernández, donde no sólo manifestó el apoyo a una persona que él mismo ha elegido, sino que afirmó rotundamente que le iba a votar en ese proceso de primarias, a sabiendas de que no podrá hacerlo en esas primarias en Madrid porque pertenece a la Agrupación Socialista de Pozuelo.

Lo que se quiere llevar al ánimo de la militancia es que la apuesta de un independiente como Pepu forma parte del proyecto general que Sánchez tiene para encarar el futuro inmediato del partido, y hay que permitirle que lo lleve a cabo. De ahí el movimiento que ya se palpa en las agrupaciones socialistas de la capital, de instalar en el ánimo de los militantes la necesidad de apoyar la propuesta del jefe, y en eso, el aparato de Ferraz no va a escatimar esfuerzos para a llevar la «persuasión» y el convencimiento a la voluntad de los votantes. También hay un mensaje de hacerlo con la máxima discreción, sin que se explicite claramente, para no levantar sospechas en el resto de los candidatos que comparecerán en las primarias. En la suerte que pueda correr Pepu Hernández, está parte del liderazgo de Sánchez dentro del partido, y de cara a los comicios generales.

Así, hace sólo unos días, en Twitter apareció un nuevo perfil, @feministascPepu, «una cuenta de feministas de apoyo» al candidato de Ferraz.

Los cuatro aspirantes, Hernández, De la Rocha, Chema Dávila y Marlis González podían recoger avales desde ayer. El número mínimo de 266, es decir, un 5% de los 5.313 afiliados. El número máximo de avales es de 531, el 10% de los afiliados. El plazo de entrega es el 26 de febrero, mientras que el 27 será cuando se produzca la proclamación provisional de los candidatos. Entre los días 28 y 3 de marzo habrá un plazo de recursos y proclamación definitiva de candidatos.

Precisamente ayer, uno de ellos, Chema Dávila, actualmente edil socialista en materia de Medio Ambiente, reiteró la necesidad de celebrar un debate a cuatro. Para Dávila, resulta algo esencial «para que la gente, cuando vaya a votar, sepa las propuestas de cada uno sobre los temas de Madrid», afirmó en las Cocheras de la EMT, durante la presentación de la nueva forma de pago de los autobuses municipales.

Dávila lanzó un guante a sus contrincantes. «Espero que el resto de candidatos se posicione porque es un modo de confrontar ideas, de ver lo que pensamos sobre los problemas de la ciudad de Madrid».

Horas después, en el Círculo de Bellas Artes de la capital, Manuel de la Rocha presentó su candidatura. Cientos de militantes acudieron a la cita. Tanto es así que la organización tuvo que pedir perdón, a través de su perfil de Twitter, a las 300 personas que se quedaron fuera, ya que el aforo era de 800. El candidato se rodeó de personalidades relevantes como Paca Sauquillo, histórica militante del PSOE, que, en su intervención, quiso recordar «su labor en el movimiento por la paz y la memoria histórica, con coherencia y diálogo, claridad y firmeza». También tomó la palabra José Manuel Franco, secretario general del PSOE de Madrid, que insistió en la necesidad de sean unas elecciones limpias: «Mi labor es garantizar la justicia en la fiesta de las primarias. Son los militantes los que eligen».

Poco después, tomó la palabra el que fuera responsable de UGT, Cándido Méndez. Alabó su labor y lo calificó de «referente público ético y profesional como militante de UGT y del PSOE en la defensa de los trabajadores, en especial en su derecho a huelga».

Tras los halagos, el candidato tomó la palabra, ante la mirada de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, y del candidato a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. «Todos los candidatos debemos estar en igualdad», aseveró en el arranque de su discurso. Es más, insistió en que, en un futuro estas elecciones «deberían ampliarse a todos los simpatizantes». En su discurso recalcó que «si gano las primarias, gana el partido, gana Pedro Sánchez», al que «yo voté». Tras describir las líneas de su candidatura, insistió a los militantes en que no deben votar «a quien nos dicen, sino a quien nos gusta más».

El adelanto de las elecciones generales les ha pillado con el pie cambiado a todos los candidatos, ya que el resultado de los comicios del 28 de abril puede condicionar sus respectivos programas.

Había preocupación por el retraso en la proclamación de candidatos al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad. Algunos partidos, como el PP, ya tienen designados a sus cabezas de cartel, pero el resto están pendientes de primarias, como es el caso de Ciudadanos, aunque parecen estar claros los nombres de Aguado y Villacís. En el PSOE, Ángel Gabilondo, por «aclamación», será el candidato a la autonomía; en cuanto a la Casa de la Villa, saldrá de unas primarias con cuatro aspirantes. En el caso de la izquierda radical, con el partido de Más Madrid, de Manuela Carmena, y la incertidumbre de si Podemos se unirá al mismo o se presentará con candidato propio, no se aclara el panorama.

Hay un sentimiento general de que, siendo las elecciones municipales y autonómicas más importantes que nunca, queda poco tiempo y aún mucho por decidir; además, los programas pueden estar sujetos a modificaciones según los resultados de las generales. No es lo mismo presentar un programa con Pedro Sánchez ya ganador que con un Sánchez relegado a la oposición, y así ocurre con el resto de los partidos. Si hay que esperar a esos resultados para cerrar la oferta electoral, la escasez de tiempo será un hándicap.