Flores vendió 22.843 entradas desde tres plataformas

El Grupo de Informática Forense de la Brigada Provincial de Policía Científica de Madrid ha desarrollado un minucioso informe pericial sobre el análisis del contenido del material informático incautado en el pabellón Madrid Arena tras la tragedia de la noche de Haloween de 2012, que ya ha sido aportado a la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid. Aunque el juez Eduardo López-Palop ya lo había dicho de viva voz a las partes, ahora el informe de 150 páginas con el pormenorizado análisis del contenido de los doce ordenadores incautados, y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, desvela el número de entradas vendidas por Miguel Ángel Flores para aquel evento: 22.843. Una cifra que deja a las 9.650 «vendidas», según dijo el empresario en sede judicial, o las 17.000 «emitidas», según llegó a reconocer ante Palop, como una broma de mal gusto.

Según los investigadores, existen un total de 22.086 localizadores distintos que se corresponden con 22.843 entradas vendidas por las plataformas FSM (el grupo empresarial al que pertenece Diviertt, la promotora de la fiesta y propiedad de los hermnaos Flores), OnTickets y Ticketmaster, además de otros 37 localizadores por valor de cero euros asignados a la empresa Dato.

Concretamente, y según el detallado informe pericial, FSM tiene asignados 17.502 localizadores, que se corresponden con 17.511 entradas vendidas porque, según han comprobado los funcionarios policiales asignados a la tarea, hay varias entradas vendidas con un mismo localizador. Los localizadores empiezan con las letras TMP, el acrónimo de Thriller Music Park, el nombre de la fatídica fiesta que se llevó por delante la vida de cinco chicas.

OnTickets tiene asignados 912 localizadores, que se corresponden con 1.660 entradas vendidas por el mismo motivo: había varias entradas con el mismo localizador. El portal Ticketmaster tiene asignados 3.672 localizadores, que se corresponden con el mismo número de entradas vendidas. La empresa Dato, por su parte, encargada de verificar y validar cada entrada a las puertas del recinto, tenía asignados 37 localizadores por valor de cero euros, desconociéndose su utilidad, según la Policía.

Pero uno de los datos más curiosos revelados en este informe y que vienen a dar la razón a algunos abogados de las familias es que existen referencias a los puntos de acceso 8, 11 y 15, «desconociéndose el paradero de dichos ordenadores». Es decir, que habría ordenadores que no han sido encontrados en las inspecciones policiales y que, por tanto, podrían haber sido destruidos ya por el empresario y principal imputado en la causa.

El material analizado por la Sección de Informática Forense fue remitido por el Grupo V de Homicidios, que se hizo cargo de la investigación del suceso. Se trata de doce ordenadores cuyos discos duros han sido copiados o clonados por los funcionarios de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) en sede judicial para garantía procesal. La fecha de solicitud del estudio, según el informe pericial, es de 2 de enero de este año, y el 8 de abril, es decir, hace menos de mes y medio, los funcionarios de Homicidios hacen entrega a Científica de los ordenadores.

La mayoría de ellos son marca Fujitsu o HP. El Grupo tenía la tarea encomendada por el juez Palop de realizar el «estudio, análisis y realización del oportuno informe pericial sobre los discos duros clonados por los hechos ocurridos en el Madrid Arena y especialmente lo que conste sobre el número de venta de entradas e ingresos en caja por consumiciones en barra durante el evento». Los agentes sostienen que los archivos de registro que guarda cada punto de acceso al local son válidos para realizar el cómputo total de las entradas validadas.

¿Destrucción de pruebas?

Los ordenadores, según quedó registrado, comenzaron su «actividad» aquella noche sobre las 21:00 horas, pero la última vez que accedieron a ciertos archivos fue la misma mañana de los hechos, sobre las 8:30 horas de la mañana, habiendo podido tratar de borrar algunos registros. Entre los archivos a los que se accedió la mañana del 1 de noviembre (cuando Científica y Homicidios ya llevaban horas trabajando en con este caso) están tres archivos de Excel dentro de la carpeta «Hojadecaja» con datos de facturación de la noche. La nueva defensa de Flores lo tendrá difícil con esta laboriosa pericial.