Inés Sabanés

La A-2 tendrá un carril exprés luminoso en otoño de 2018

La nueva vía tendrá 19 kilómetros de longitud y ocupará los carriles izquierdos desde Avenida de América hasta la M-300 entre Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz

De la Serna, Rollán y Sabanés, durante la presentación del proyecto.
De la Serna, Rollán y Sabanés, durante la presentación del proyecto.larazon

La nueva vía tendrá 19 kilómetros de longitud y ocupará los carriles izquierdos desde Avenida de América hasta la M-300 entre Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz.

El próximo otoño la A-2 se convertirá en la segunda autovía madrileña con carril exprés. Así lo anunció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tras una reunión con el titular de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, y los responsables de Movilidad y urbanismo de la capital, Inés Sabanés y José Manuel Calvo. El proyecto, que aún se encuentra en fase de redacción, supondrá la reserva del carril izquierdo de la calzada de las citada vía mediante balizamiento luminoso con LED, entre otros sistemas de señalización que emplearán tecnología de última generación y que se colocarán sobre la infraestructura ya existente. «Es la primera vez que se hace una ejecución de este tipo, no existe en ningún otro lugar», aseguró el ministro incidiendo en las diferencias que tendrá esta vía con respecto al Bus-VAO de la A-6 que «tan buenos resultados ha dado». Y es que en el caso de la carretera de Barcelona no habrá en ningún caso separación física entre carriles más allá de los indicadores luminosos del carril rápido.

El nuevo carril exprés se activará en principio en las horas punta de la mañana (de 7:00 a 9:00) y sólo podrá ser usado por vehículos de alta ocupación (más de dos pasajeros) y transporte público. A través de un sistema de gestión de la carretera, los responsables del tráfico decidirán su activación o no en cada caso a las horas que estimen conveniente. En sentido entrada a la ciudad el carril comenzará en la M-300, entre las localidades de Torrejón de Ardoz y Alcalá y concluirá en el intercambiador de Avenida de América. En sentido entrada, el trazado, aún por concretar, será muy similar, explicaron ayer los responsables del proyecto. El sistema estará en funcionamiento en 19 kiolómetros de la A-2, en principio desde la frontera del término municipal de Madrid, aseguraron fuentes de Infraestructuras y Transportes de la Comunidad. Además, el proyecto contempla la construcción de accesos y apeaderos para los usuarios del transporte público en Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares y el barrio de Canillejas.

La obra tendrá un coste de 15 millones de euros que pagará «mayoritariamente» la Comunidad de Madrid. El próximo verano, aseguró Rollán, es el plazo estimado para que «el proyecto piloto empiece a rodar» ya que Fomento está elaborando en este momento el pliego de licitación de la obra y la firma del convenio definitivo está prevista para la primera quincena de noviembre. El proyecto, fruto de las catorce reuniones que las tres administraciones han tenido sobre este tema hasta la fecha, explicó el consejero, se basa en un «modelo testado y exitoso».

Según los estudios de movilidad elaborados por el Consorcio Regional de Transportes madrileño para poner en marcha este carril exprés, los usuarios de este trazado que ahora invierten 40 minutos de media en recorrerlo en horas punta se ahorrarán una media de 15 minutos. Además, está previsto que el sistema que dará prioridad al transporte público incremente también en un 15% la demanda de autobuses en todos los municipios del corredor del Henares. La obra, explicaron sus responsables tras la reunión, beneficiará a 15.000 usuarios diario de la A-2 que ahorrarán 500.000 horas de atascos al año. También, aseguraron, tendrá un impacto positivo para el medio ambiente ya que se dejarán de emitir 900 toneladas de CO2.

Se trata, aseguró Rollán, de «fomentar el transporte público pero no en detrimento del transporte privado». Por su parte la titular de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, aseguró que la integración de sistemas como el que presentaron ayer que mejora el acceso a la capital en transporte público, estará integrado en el Plan de Calidad del Aire que el Ejecutivo de Carmena prevé aprobar en Junta de Gobierno este mismo mes. Así, mostró su deseo de que este proyecto funcione y «que pueda ser exportable» a otras zonas de la ciudad. «El Ayuntamiento va a colaborar decididamente; haremos aportaciones de igual poder conectar esta vía con otros barrios», añadió.