Prostitutas vigiladas 24 horas desde el móvil

La Policía libera a una veintena de mujeres extranjeras explotadas sexualmente por una red mafiosa.

La Policía realizó ayer por la mañana una operación contra una red «muy peligrosa» de trata de personas y prostitución en el barrio de Legazpi de Madrid. En la actuación se detuvo a catorce personas y se liberó a una veintena de mujeres, incautándose además en los pisos registrados de más de 100.000 euros en efectivo.

La macrooperación dio comienzo a primera hora de la mañana con la llegada de entre 8 y 10 coches y furgones de los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería, los cuales acordonaron una amplia zona en la calle de Paseo de las Delicias, concretamente la que delimita los edificios de los números 127 y 133. Dichos inmuebles se llevaban utilizando casi exclusivamente a la prostitución «desde hace 40 años», como denunciaron después los vecinos.

Los inicios de esta red de trata y prostitución se remontan a los años ochenta, que fue cuando los 16 pisos de la finca del número 127 de Paseo de las Delicias comenzaron a utilizarse para el negocio del sexo en el barrio. Años más tarde las mafias se hicieron con el control y los jefes de estas bandas, controladas en su mayoría por extranjeros, comprarían varios pisos del número 133 para expandir el negocio, según pudo saber LA RAZÓN.

Tras la operación, los policías registraron una veintena de esos pisos y hallaron un sistema de videovigilancia instalado por los proxenetas y controlado a través de un móvil que observaba constantemente a las mujeres, las cuales procederían en su mayoría de Suramérica y países del este de Europa, así como algunas asiáticas. El «modus operandi» de estas mafias consistía en seleccionar a las mujeres en el extranjero para, a continuación, invitarlas a venir a nuestro país con el pretexto de que les darían un trabajo para ganarse la vida. Cuando llegaban, les quitaban el pasaporte y las obligaban a realizar los encuentros sexuales «durante las 24 horas del día».

De esta situación de trata y prostitución se llevan quejando los vecinos desde hace años, que celebraron que «por fin» haya habido una «detención en serio». Y es que, los residentes de la zona afirmaban que estaban «hartos» de denunciar y de ver como estas bandas actuaban con total impunidad al comprobar que nadie iba contra ellas, lo que suponía «una vergüenza» para el barrio.

Tal es el caso, que una residente contó a este medio cómo hace años unos vecinos lo llevaron a juicio para intentar darle una solución, y no solo no lograron nada, sino que les tocó pagar al perder el juicio, ya que el juez habría alegado en el veredicto final que la prostitución «no está permitida, pero tampoco está prohibida».

Asimismo, varios residentes de la zona reprocharon que existen más locales similares a los desalojados cerca de las estaciones de Atocha y de Méndez Álvaro, y que dichos barrios estarían llenos de «publicidad denigrante» relativa a los encuentros sexuales en varios locales: desde un «servicio completo», por unos 30 euros, a carteles con inscripciones humillantes como «mercancía nueva» y «rebajas». La macro-operación se encuentra bajo secreto de sumario. No se descartan más detenciones en los próximos días.