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IU se da una semana para decidir si disuelve Madrid

La federación madrileña pide mantenerse con una gestora, pero un amplio sector aboga por su «desfederación»

La Razón
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Después de largos meses de conflictos internos que les han llevado a cosechar los peores resultados de su historia, ayer se produjo la reunión de la Presidencia Federal de Izquierda Unida para decidir, entre otros asuntos, cuál será el futuro de la federación madrileña. Tras varias horas debatiendo, los dirigentes del grupo aprobaron que sea el próximo 14 de junio cuando la Secretaría General, dirigida por Alfonso Barrena, arroje luz sobre cuál será el futuro de IUCM, una resolución que fue aprobada por 44 votos a favor y 11 en contra. Mientras tanto durante esta semana la dirección federal reflexionará sobre la mejor solución a este conflicto con el objetivo de iniciar una «nueva etapa en la historia» en la federación madrileña.El pasado miércoles la cúpula madrileña dimitió en bloque tras los catastróficos resultados del 24-M que les dejaron fuera del Ayuntamiento y de la Asamblea de Madrid. Ahora, todo apunta a que el porvenir de la formación pasa por una nueva etapa donde el grupo regional de Izquierda Unida ceda poder en favor de la ejecutiva general. Ahora toca decidir si esto se llevará a cabo a través de una gestora que se ocupe de dirigir la federación madrileña, o bien, se lleve a cabo la «desfederación» de la organización madrileña, que supondría la expulsión de sus responsables y crear una nueva fracción con los 5.000 militantes a los que la dirección federal quiere que se una los que han estado desvinculados de IUCM en los últimos meses.

Así lo afirmó Julián Sánchez Urrea, el presidente de la gestora que se creó el pasado miércoles tras la dimisión de los dirigentes. Sánchez señaló a este diario que la decisión está ahora en manos de la organización central y que habrá que esperar hasta la fecha mencionada para saber el futuro de Madrid. En este sentido, Sánchez afirmó que una hipotética «desfederación» de la organización madrileña supondría «una medida completamente dramática para el conjunto de IU». Por ello, apeló a la sensatez y al «diálogo». Además, sentenció que «no tiene ningún sentido político» llevar a cabo esta acción. Sobre este punto, Cayo Lara, coordinador federal de IU, señaló que «las divergencias publicas no ayudan y menos en campaña». Lara, que siempre se ha mostrado reacio a tomar medidas contra miembros del partido reconoció que es «urgente» dar con una solución que les saque de este entramado de guerras internas que comenzó con la dimisión de los primeros candidatos, Tania Sánchez y MauricioValiente. Por otro lado, mostró su apoyo a la formación madrileña y sentenció que lo «ocurrido en Madrid es el mejor ejemplo de lo que nunca debe hacer una organización que se tenga un mínimo de aprecio». Además, el coordinador instó a «resolver la situación, acabar con un conflicto permanente y a sentar las bases». Asimismo el candidato a la presidencia del gobierno, Alberto Garzón, enfrentado abiertamente a los ya ex dirigentes de IUCM, abogó porque el futuro de la organización incluya a los militantes que apoyaron a las candidaturas de izquierdas en las pasadas elecciones y también a los que dejaron la organización para participar en las listas de Ahora Madrid, como Mauricio Valiente, en una candidatura de «unidad popular».

Por último, la ex dirigente de IUCM y candidata a la alcaldía, Raquel López defendió la continuidad de una «izquierda organizada» como IU frente a otras fuerzas políticas como Podemos, y apostó por la celebración de una asamblea extraordinaria para elegir una nueva ejecutiva.