Educación
La inspección educativa concluye que “no hubo acoso” en el caso de suicidio del Ciudad de Jaén
El informe señala que el equipo docente no tuvo conocimiento de agresiones al menor que se quitó la vida
La inspección educativa concluye que “no hay evidencias” de que existieran situaciones de “bullying” en el instituto del menor
La inspección educativa ha concluido en la información reservada, que abrió nada más conocerse el caso de suicidio de un alumno de 16 años del Instituto Ciudad de Jaén, que “no hay evidencias” de que existieran situaciones de acoso escolar que pudieran influir para que el alumno tomara la decisión de quitarse la vida.
“Los distintos miembros del equipo docente han informado de que no tenían conocimiento de hechos o situaciones en las que el adolescente pudiera estar sufriendo este tipo de acoso, ni nunca manifestó haber sido objeto de situaciones conflictivas mas allá de algún episodio esporádico resuelto por el profesorado dentro de lo cotidiano”, dice el informe.
En sus conclusiones expone que “tampoco su entorno familiar manifestó que estuviese sufriendo algún tipo de menoscabo de su integridad física o psicológica”. El informe concluyó ayer y “en él no tiene en cuenta nuevas evidencias” que las obtenidas hasta el día de ayer, dijo el consejero de Educación, Rafael Van Grieken.
Mientras, el centro educativo, donde hace cuatro años se produjo otro caso de suicidio, tiene implementadas medidas de deteccción, prevención e intervención en situaciones relacionadas con el acoso escolar y la resolución pacífica de conflictos.
Jose Antonio Luengo piscólogo del equipo para la prevención del acoso escolar de la Comunidad de Madrid, que ha intervenido en este caso, explicó que “nuestro deber como profesores es ser sensibles a lo que sienten los alumnos y generar contextos de confianza para que ellos nos puedan contar cosas que les desasosieguen y así poder actuar con más rapidez”.
Según Luengo, los padres del centro educativo han recibido consejos para poder ayudar a sus hijos a gestionar el duelo y no sientan preocupación si los menores guardan silencio o prefieren no hablar de lo ocurrido porque “La silla vacía es muy dura”.
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