La mujer de Paco González sale de la UCI y ya está en planta

Fueron momentos de máxima tensión pero se acuerda de cada detalle. Mayte, la mujer del periodista Paco González, pasó ayer a planta tras permanecer dos días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda a causa de las cinco puñaladas que le asestó una fanática obsesionada con su marido. A pesar de que los fuertes calmantes que le suministran para paliar los dolores –el miércoles fue intervenida quirúrgicamente porque la puñalada más grave, la asestada en el esternón, le había afectado al pulmón– cuando está despierta y habla con sus familiares recuerda perfectamente el horror vivido a eso de las 8:40 horas del miércoles al lado del colegio de su hijo pequeño, el Trinity College de la urbanización Las Lomas de Boadilla del Monte. Su cuerpo va respondiendo bien al tratamiento y, aunque es pronto para hablar de una recuperación total (tardará tres o cuatro meses, según fuentes cercanas), apenas estará una semana más ingresada, si no hay complicaciones como pudiera ser una infección de alguna herida. Pero anímicamente, según quienes pudieron verla, «está destrozada». Una de sus prioridades fue desde el primer momento ver al hombre que le salvó la vida al arremeter contra sus agresores. Jesús Barrante, el hombre experto en artes marciales que detuvo su furgoneta al abalanzarse María (la hija del periodista, de 19 años) sobre ella para pedir auxilio, visitó la tarde de ayer a la mujer del locutor.

«Nada más verme quiso abrazarme», dijo Barrante. «Ella no se podía incorporar pero me acerqué yo. No paraba de llorar y de darme las gracias». A lo largo de las casi dos horas de visita, el «héroe» de la historia y el responsable de que no haya tenido un final más triste, Mayte habló de lo que recordaba de aquellos intensos minutos. «Querían asesinarme, me querían matar. A mí ¿por qué?», se preguntaba Mayte, quien, al parecer, aún no está al tanto de la identidad de sus agresores y los motivos de su intento de asesinato. No es momento para escuchar historias de sicarios, seguimientos y cifras astronómicas por acabar con su vida. Mayte recuerda que, durante el violento asalto, «sólo pensaba en salvar a su hija, que no le pasara nada a ella». Y María, que también se recupera de unos profundos cortes en las manos, hacía lo propio con su madre. «Me preguntó si les había visto la cara y le dije que sólo la de él. A ella no porque iba con la cara tapada, pero hay otras pruebas que la incriminan», explica Jesús.

La principal víctima de este suceso recordó también los momentos inmediatamente posteriores al intento de asesinato, cuando Jesús le insistía en que se marchara en el coche. «María hablaba de esperar la ambulancia y a la Policía, pero le agarré de los brazos y le grité que se fuera para el coche ya», explica el hombre. «Dice que en el coche no sentía dolor, porque aún estaba en caliente y con el susto. Le empezó a doler al llegar al hospital». Afortunadamente, la familia ya se encuentra más tranquila porque, salvo complicaciones, Mayte se recuperará muy pronto.

Arropado por los compañeros de la Cope

Desde que se conoció el triste suceso Paco González, ha contado con el apoyo de la profesión periodística y, especialmente, se ha visto arropado por sus compañeros de la Cope, que no le han querido dejar solo en estos momentos tan angustiosos. Encabezados por Manolo Lama, inseparable de Paco desde los tiempos de la cadena Ser, el equipo de deportes se ha volcado. Juanma Castaño, Joseba Larrañaga, Heri Frade –su sustituto en antena– y Rubén Martín le han arropado en el hospital donde se encuentra ingresada Mayte, su mujer.