La Policía estrecha al máximo el cerco al pederasta

Puede que sea la investigación más complicada a la que se han enfrentado los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid. Las dificultades que entraña la particularidad del caso y la presión a la que se han visto sometidos los profesionales que trabajan en atrapar al conocido como pederasta de Ciudad Lineal no han conseguido desanimarles y, en los últimos días, están trabajando con más ahínco si cabe por la satisfacción de ver cómo tantas horas de trabajo comienzan a dar sus frutos. Tras el caso de la última víctima agredida el pasado 22 de agosto, la complicada investigación ha experimentado un espectacular avance. La declaración de la niña, de 7 años, que no fue sedada y permaneció casi dos horas con el captor en el interior del vehículo, lo cual le permitió observar muchos detalles (además, realizó un trayecto el coche del que también se puedieron extraer datos relevantes) fue de gran ayuda para la Policía ya que, además, la menor se mostró menos reacia que las otras víctimas a colaborar con los agentes.

Si a principios de mes, fuentes cercanas a la investigación hablaban de un abanico de 12 candidatos, esta cifra podría haberse reducido a menos de la mitad y los investigadores ya estarían dudando, a lo sumo, entre tres o cuatro candidatos, según ha podido saber LA RAZÓN. Su arresto, por tanto, es cuestión de poco tiempo y, según fuentes policiales, se produciría antes de que termine el año, aunque otras fuentes aseguran estar hablando de menos de un mes. No obstante, se trata de una cifra difícil de calcular, ya que hay muchas variables que harían retrasar este punto final de la «operación Candy». Además de cerciorarse de la identidad del pederasta, tenerlo vigilado las 24 horas y calibrar el momento idóneo del arresto, el instructor de las diligencias debe tenerlo todo prácticamente a punto para presentárselas ante el juez en el momento en el que se cumpla el plazo legal para poner al sujeto a disposición de la autoridad competente.

Además de dar con el individuo, ésta es una de las partes más complicadas para la Policía. Aunque a la hora de detenerle es obvio que los agentes tienen la certeza de que se trata del pederasta, en ocasiones es muy complicado presentar en el juzgado pruebas que lo acrediten para que el individuo ingrese de forma inmediata en prisión provisional. Como ya sabemos, el autor de, al menos, cuatro agresiones sexuales a menores no deja vestigios de su ADN en las niñas, por lo que las diligencias tendrán que sujetarse sobre otro tipo de pruebas como podrían ser señales del teléfono móvil, pinchazos telefónicos, grabaciones en lugares públicos, quizás algunos testigos... Por el bien del desarrollo de la investigación es preferible no aportar nigún dato relevador que pudiera ayudar al pederasta a burlar los sistemas policiales. Cualquier error o paso para atrás en esta fase de la operación sería crucial y daría al traste con miles de horas de trabajo desarrolladas por decenas de agentes. Por eso la prudencia, ahora más que nunca, es vital.

Y es que por primera vez se observa un cierto optimismo para poder resolver este asunto, que tanta alarma ha causado entre la población. De hecho, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, dijo ayer que «hay sospechosos a quienes se está investigando», por lo que pidió a los vecinos que no se tomen «la justicia por su mano», tras el conato de linchamiento, el pasado viernes, de un operario en Valdebernardo por parte de un grupo de vecinos. Aseguró que no se da información sobre la investigación para no quemar la operación y que «la gran mayoría» de las cosas que se han publicado sobre la misma son «mentira». Por ejemplo, detalló, no es verdad que haya retratos robot. En suma, lamentó estas informaciones que «generan mucha alarma social» y pidió a los vecinos que, si ven algo extraño, llamen a la Policía en lugar de tomarse la justicia por su mano. Aunque esta vez la psicosis fue a más, no es la primera vez que a la gente se le va de las manos el tema. Han llegado a circular vía redes sociales fotos de ciudadnos como si se tratara del veradero rostro del delincuente más buscado, coches y matrículas concretas sobre el supuesto coche que utilizaba para trasladar a las niñas y cientos de avisos de presuntos secuentros falsos. También circularon hace un par de semanas dos supuestos retratos robot del pederasta. Un dato falso ya que no se llegaron a difundir ni a nivel interno. Uno de ellos no era más que una demostración de la Policía Científica sobre cómo se realiza un retrato de este tipo y otro pertenecía al presunto asesino de Eva Blanco y fue elaborado y difundido por la Guardia Civil el año pasado.