La Policía vigilará los colegios de Ciudad Lineal en septiembre

Es el asunto de mayor prioridad ahora mismo en la Brigada de Policía Judicial de Madrid. Se trata de una investigación difícil, muy laboriosa y que requiere de mucho tiempo por las particulares complicaciones del caso, pero el asunto es delicado y los agentes dedicados al caso comprenden la presión a la que están siendo sometidos. Otro tema es que la urgencia por resolver un delito pudiera acelerar una investigación. Desgraciadamente no es así, pero la psicosis que se instaló en el distrito de Ciudad Lineal, sobre todo desde la última víctima del pederasta más buscado –la pequeña de nacionalidad china de 6 años–, parece que ha amainado un poco. El trabajo policial, lógicamente, no. Los investigadores tienen «algo» de lo que tirar, parece que hay una pista que pinta bien pero aún es pronto para lanzar campanas al vuelo ni mucho menos hacerlo público porque podría dar al traste con los últimos avances. Mientras la Policía Nacional hace su trabajo –especialmente el Servicio de Atención a la Familia (SAF)–, los responsables políticos piden calma a la ciudadanía. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, reiteró ayer que «no hay ningún otro asunto que ocupe y preocupe más a la Policía que atrapar a este delincuente». Así lo aseguró en la Junta Local de Seguridad de Rivas Vaciamadrid, en la que fue su primera reunión con el nuevo alcalde de la localidad, Pedro del Cura.

Con la «operación Candy» se implantó una exhaustiva vigilancia policial (uniformada y de Policía Judicial) en los distritos de Ciudad Lineal –donde se produjeron los raptos de las víctimas–, San Blas y Hortaleza, principalmente, donde los vecinos están atemorizados. Eso «tranquiliza a los vecinos», explicó Cifuentes.

Los parques y otras zonas que suelen estar llenas de niños de este área están siendo vigiladas, especialmente ahora que los menores han tomado las vacaciones de verano. Cuando comience de nuevo el curso escolar, los agentes estarán presentes en los colegios, sobre todo, en los horarios de entrada, salida y recreos. Así lo anunció ayer la delegada, que especificó que antes de septiembre «la protección policial en la zona se extenderá a los colegios».

Por otro lado, apuntó que hay muchas líneas de investigación abiertas «que siguen todas las pistas que han aportado los vecinos». «Es verdad que los vecinos quieren colaborar, y lo están haciendo, pero a veces por un exceso de información se abren muchas líneas de investigación que luego no conducen a nada», matizó.

Y es que durante varias semanas estuvieron circulando por los móviles de los padres de la zona fotos del supuesto pederasta que, en realidad, no eran. La Policía alertó de lo peligroso de estas prácticas, ya no sólo porque les hace perder el tiempo, sino porque esos supuestos delincuentes que, en realidad, no lo eran podrían ser objeto de linchamiento si se topaban de frente con el individuo en cuestión.

Además, Cifuentes volvió a señalar que no puede dar toda la información sobre las actuaciones policiales que se están llevando a cabo porque puede «dar pistas al delincuente», pero insistió en que «se está trabajando sin descanso, mañana, tarde y noche, de manera continuada». Entre las labores preventivas que se están realizando explicó que la Unidad de Participación Ciudadana se ha puesto en contacto con las asociaciones de vecinos de la zona para tener «una interlocución directa» y explicarles pautas de actuación que deben tener tanto padres como hijos. «No queremos ni mucho menos que haya una psicosis colectiva en Madrid», zanjó la delegada. En este sentido también los vecinos organizaron el mes pasado una reunión espontánea a la que asistió una psicóloga para explicarles cómo tratar el asunto con los niños del barrio.