La segunda revolución sanitaria

Con el propósito de dar por cerrada la crisis que, durante más de un año y medio, enfrentó al Gobierno regional con los sindicatos médicos, Ignacio González anunció ayer un paquete de incentivos e iniciativas laborales para el sector sanitario. Lo hizo ante cerca de 440 responsables de hospitales y centros de salud, acompañado del consejero, Javier Rodríguez, y de la plana mayor del departamento. Y con dos premisas fundamentales: rentabilizar los recursos materiales y humanos de los que dispone el sistema público, sin que, por otra parte, dichas medidas impliquen ningún coste adicional para las arcas autonómicas. «Queremos conseguir lo mismo que los profesionales: un sistema público sostenible», concluyó Ignacio González.

Una de las principales novedades que integran este plan de recursos humanos se basa en incentivar a los profesionales para que puedan efectuar pruebas diagnósticas los fines de semana. Se trata de establecer pactos de gestión y deberán contar con el visto bueno del gerente del centro. Estos programas están orientados a dar respuesta a los pacientes que optan por ser intervenidos en sus centros hospitalarios, en lugar de operarse en otro centro al que son derivados y en el que existe una disponibilidad anterior. En estos pactos de gestión, los responsables de cada centro determinarán las condiciones en las que se pondrá en marcha, su justificación y el personal necesario. Y de esta forma, podrán efectuarse pruebas diagnósticas durante los fines de semana en los centros en los que se suscriban estos planes. Esto, según fuentes de Sanidad, redundará en un mejor aprovechamiento no sólo de los equipamientos de TAC y resonancias, entre otros, sino también de los propios quirófanos. El personal que decida involucrarse en estos programas percibirá un plus salarial en concepto de productividad. «Se van a pagar las horas que se hagan. Esto no supone la vuelta a las peonadas», zanjó González.

En el plano ya meramente laboral, el presidente anunció la próxima conversión de 5.000 trabajadores eventuales en interinos. Con ello, se busca que estos empleados disfruten de una mayor estabilidad –ya no dependerán de renovar sus contratos– y está previsto que entre en funcionamiento el próximo mes de julio. Previamente se habrán consensuado los detalles de la iniciativa con los sindicatos. Ignacio González recordó a este respecto que la medida trata de dar continuidad a lo que su Gobierno viene haciendo ya en los últimos meses. Como prueba del compromiso de la Comunidad con el logro de esa mayor estabilidad, el presidente se refirió al hecho de que a principios de 2014 se procediera a la renovación de la práctica totalidad de los contratos eventuales, el 92% durante un año y el 8% restante por periodos de varios meses.

El Gobierno de la Comunidad aprobará también una Oferta de Empleo Público que se traducirá en la convocatoria de 150 nuevas plazas de especialistas. Empleos que concernirán a las categorías que sufren más temporalidad como radiodiagnóstico, traumatología, anestesia, ginecología, cirugía general, neurofisiología clínica y medicina interna. Plazas que se suman a los procesos selectivos que a lo largo de este año afectarán a 318 plazas de técnicos especialistas de distintas disciplinas, entre ellas, de medicina nuclear, laboratorio y radioterapia y a las 3.571 plazas cuyas pruebas tendrán lugar en septiembre.

Finalmente anunció el presidente su propósito de abrir el proceso para que el personal laboral o funcionario que lo desee pueda convertirse en estatutario. Y también se articularán y fomentarán mecanismos de promoción interna y movilidad para que aquellos que lo deseen puedan trasladarse a otro hospital u otro centro de salud.

Un plan «pacificador» forjado hospital a hospital

Desde que a finales de enero, Javier Rodríguez fue elegido como el sucesor de Javier Fernández-Lasquetty al frente de la Consejería de Sanidad, tuvo como principal misión la pacificación del mundo sanitario tras unos meses especialmente convulsos. Adoptando desde entonces un perfil poco mediático –con contadas apariciones públicas–, Javier Rodríguez se ha dedicado en este tiempo a recorrer la práctica totalidad de los hospitales públicos de la región para conocer de primera mano sus inquietudes y necesidades tanto laborales como en la prestación de la asistencia sanitaria. De hecho, las medidas dadas a conocer ayer son el resultado de las sugerencias que los profesionales han puesto encima de la mesa en estos meses de reuniones.

El detalle

Tras unos meses nada fáciles en la relación entre el Gobierno y una parte de los profesionales, González se reunió con 400 de ellos en el Gregorio Marañón. En el auditorio había una gran representación de jefes de servicio, superviosres de enfermería y responsables de centros de salud. Tras anunciar las medidas, González, que aseguró que el ambiente fue «magnífico», estuvo una hora resolviendo dudas.