Policía

Los cursos sobre delitos de odio de Carmena dejan la capital sin agentes

Sindicatos policiales denuncian que la presencia de efectivos locales se ha reducido desde que muchos de ellos están recibiendo formación para combatir la discriminación

Agentes de la Comisaría de Móstoles detuvieron al agresor
Agentes de la Comisaría de Móstoles detuvieron al agresorlarazon

Sindicatos policiales denuncian que la presencia de efectivos locales se ha reducido desde que muchos de ellos están recibiendo formación para combatir la discriminación

Los principales sindicatos de la Policía Municipal de la capital volvieron a criticar ayer al Gobierno de Carmena tras los graves disturbios del pasado fin de semana, con la reyerta de Tetuán en la que varios agentes fueron brutalmente agredidos por un grupo de dominicanos y la que provocaron bandas latinas en la Puerta del Sol, que se saldó con el apuñalamiento mortal de un joven de 15 años y otro herido de 18 que ingresó con pronóstico grave.

El Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) dirigió ayer una carta a la alcaldesa en la que la advierte de que incidentes graves como éstos «hubieran sido impensables hace unos meses», por lo que insta a Carmena a que adopte medidas «para que no se degrade más la seguridad con las decisiones que se están tomando». Este sindicato también denuncia que, en contra de lo que asegura el Gobierno local, cada vez hay menos agentes en las calles de la capital, entre otras cosas porque muchos de ellos están ahora centrados en los cursos sobre delitos de odio para la nueva unidad que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid, a pesar de que el principal sindicato policial entiende que ya había medios y recursos suficientes para combatir este tipo de situaciones.

Otra medida polémica de Carmena que los sindicatos CPPM y CSIF llevan semanas denunciando es la eliminación de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), más conocidas como los antidisturbios de Madrid.

El principal sindicato de la Policía Municipal (CPPM), que representa a casi la mitad de los agentes de la capital, denuncia también que Ahora Madrid «se posicione en contra de la aplicación de determinadas leyes», como la de Seguridad Ciudadana –descalificada por la izquierda como «Ley Mordaza»–, o que se destinen agentes operativos a labores de vigilancia de entradas a edificios y otros puestos no operativos.

Incluso, CPPM desmiente el supuesto aumento de la presencia policial en los distritos que está anunciando el Ayuntamiento: «Nada más lejos de la realidad, porque se está detrayendo personal de los mismos para otras tareas». No en vano, este colectivo pone un ejemplo reciente y muy ilustrativo, como es el hecho de que el distrito de Latina –uno de los más grandes y poblados, con hasta 250.000 habitantes– contaba con una sola patrulla para el turno de tarde durante el pasado fin de semana, algo que «pone en peligro la seguridad de los ciudadanos y de los policías», advierte el principal sindicato.

CPPM va más allá al asegurar que todo este panorama está provocando que «elementos indeseables establezcan el terror en nuestra capital» y que «poco a poco los malos se vayan haciendo fuertes». En este sentido, el sindicato también critica que «se toleren acampadas en Cibeles y Moncloa» o que responsables políticos de Ahora Madrid «critiquen y agredan verbalmente a los policías y sus actuaciones», en alusión a recientes altercados entre los agentes y el propio concejal de Seguridad, Javier Barbero, que fue objeto de un escrache tras una concentración de protesta convocada por los agentes, o la denuncia recíproca entre policías y un vocal vecino de Ahora Madrid en el distrito de Arganzuela, Raúl Morales, por increpar y enfrentarse a los agentes cuando éstos intervenían a las puertas de un local, por lo cual este vocal de Carmena tuvo que dimitir a mediados del mes pasado.

Por todo ello, el sindicato más representativo de su Policía Municipal insiste a Manuela Carmena para que rectifique, «ahora que todavía estamos a tiempo», sobre las decisiones que está tomando su Gobierno local, más concretamente desde la Concejalía de Seguridad, que dirige Barbero.

También CSIF

Pero CPPM no fue el único sindicato policial que salío ayer al paso para criticar la gestión del Gobierno de Carmena en materia de seguridad.

CSIF emitió un comunicado en el que también reivindica la continuidad de las Unidades Centrales de Seguridad, toda vez que los graves disturbios del fin de semana demuestran que estas UCS son «necesarias».

A este respecto, CSIF recuerda que destinar a estas unidades antidisturbios sólo 300 de los más de 6.000 agentes con los que cuenta la Policía Municipal –menos del 5% de la plantilla– «no supone dispendio alguno», sino todo lo contrario, porque permiten «fortalecer la seguridad de una ciudad con más de tres millones de habitantes», como Madrid.