Los muertos en accidentes de tráfico en vías interurbanas suben un 30%

Un total de 68 personas murieron en accidente de tráfico en carreteras interurbanas de la Comunidad de Madrid en 2017. En total, el pasado año fallecieron 16 más que en 2016, lo que supone un aumento del 30 por ciento, según los datos facilitados ayer por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Un total de 68 personas murieron en accidente de tráfico en carreteras interurbanas de la Comunidad de Madrid en 2017. En total, el pasado año fallecieron 16 más que en 2016, lo que supone un aumento del 30 por ciento, según los datos facilitados ayer por la Dirección General de Tráfico (DGT). A pesar de su población, Madrid no es de las comunidades con más siniestralidad mortal en vías interurbanas. De hecho, registra 11 fallecidos para cada millón de habitantes, la menor estadística de todas las comunidades españolas. No obstante, frente a algunas regiones, como Galicia o la Comunidad Valenciana en las que la cifra ha bajado; en el caso de Madrid, Cataluña y Andalucía, ha subido, siendo además la nuestra, la región en la que lo hace en mayor medida.

Se debe señalar que en el cómputo de fallecidos en toda España en la carretera, el 77% de quienes perdieron la vida en 2017 lo hicieron en vías convencionales; en concreto, en este tipo de vías fueron 792 personas (30 más que en 2016), lo que supone un incremento del 4%, mientras que el 23% restante de las víctimas mortales fueron en autovías, un 2% menos que en 2016.

Según la DGT, el aumento de la siniestralidad se debe a un cúmulo de circunstancias. El aumento de la movilidad en 16,4 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 4,2% más respecto al año anterior.; el incremento del parque automovilístico, con 1.787.242 matriculaciones en 2017, llegando a 33 millones de vehículos en toda España; y pese a esto, los responsables de Tráfico también señalan el envejecimiento de los vehículos implicados en los siniestros del último año: en accidentes mortales se sitúa en 12 años para los turismos, porcentaje que aumenta hasta los 13,8 años en el caso de los turismos en los que viajaban los fallecidos.