Madrid 2020 enseña músculo

La capital tiene el tamaño perfecto para organizar los Juegos Olímpicos, ni muy grande ni muy pequeña. Así, en 2020 Madrid tendrá unos Juegos «compactos, pero espaciosos», tal y como reza el dossier que se entregó el pasado lunes al Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana y que ayer fue presentado oficialmente. Con los calificativos de «acogedora, confortable, segura y cosmopolita», la candidatura vende la ciudad como la mejor opción para celebrar los Juegos, con la seguridad de que ya está construido el 80% de las sedes.

Además, Madrid2020 presenta los Juegos como una oportunidad para reforzar el movimiento olímpico, intensificar la integración social a través del deporte y compartir la pasión por las competiciones deportivas. Pero también serán una oportunidad para estimular el crecimiento económico e ilusionar a los más jóvenes, que no han conocido la organización de Barcelona'92. Por ello acompañan a las primeras hojas del do-ssier las cartas que Su Majestad el Rey; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el de la Comunidad, Ignacio González, y la alcaldesa, Ana Botella, dirigen al COI expresando la voluntad de todos por lograr ser sede olímpica. También se incluyen las misivas de los presidentes del Comité Olímpico y Paralímpico Español y los miembros españoles del COI.

PRESUPUESTO

Al tener 28 de las 35 sedes necesarias ya construidas, el presupuesto de inversiones de la candidatura es muy reducido. En el dossier se consignan 1.516 millones de euros para las tres sedes temporales y las cuatro permanentes pendientes, amén de las reformas necesarias en las ya existentes. Una cantidad pequeña respecto a la inversión necesaria en los Juegos de Londres, que rondó los 10.000 millones de euros. En cuanto a la organización de los Juegos, se destinarán 2.418 millones de euros. Está previsto que sólo con la venta de entradas se ingresen unos 1.056 millones. El precio de los tiques será de 93 euros de media, pero la candidatura se ha comprometido a que el 38% de las entradas cuesten 40 euros.

SEDES

Las mayores novedades del do-ssier, respecto al cuestionario que se presentó hace casi un año, tienen que ver con las nuevas sedes para deportes como el baloncesto o el voley-playa. Siguiendo el consejo del COI, la candidatura ha optado por utilizar sedes ya existentes en lugar de construir nuevos pabellones; éste es el caso del baloncesto que en lugar de ubicarse en el futuro pabellón del Real Madrid en Valdebebas, se jugará en la Plaza de las Ventas con una cubierta desmontable. Igualmente, el voley-playa estará en una localización tan emblemática como el Parque del Buen Retiro. Este cambio de sedes también afecta al centro de prensa y la villa de medios, que ya no tendrán una nueva estructura sino que se acomodarán en los pabellones de Ifema. Por otro lado, el dossier incluye la designación del Estadio Santiago Bernabéu para acoger las finales de las competiciones de fútbol.

TRANSPORTE

Uno de los puntos fuertes de la candidatura son sus comunicaciones. El 90% de los atletas estará a 15 minutos de su sede de competición y muchos de ellos a cinco minutos andando desde la Villa Olímpica, que está situada a apenas 10 kilómetros del aeropuerto. Igualmente, para favorecer la movilidad de los asistentes a las competiciones sin dejar de pensar en el medio ambiente, los titulares de una entrada accederán gratis al transporte público. Además, todas las subsedes de otras comunidades autónomas tienen conexión de alta velocidad.

ALOJAMIENTO

La candidatura olímpica ha transformado uno de los puntos débiles del intento de 2012 en uno de los más fuertes. Dentro de siete años los Juegos Olímpicos contarán con 88.512 habitaciones, de las cuales 40.000 serán en hoteles de 2 a 5 estrellas. Todos ellos firmaron hace unos meses unos cuadros de precios que permitirán ofrecer una gran calidad con tarifas razonables.

SEGURIDAD

Frente a las preguntas incómodas, como la que hizo Alberto de Mónaco respecto a la actividad terrorista en nuestro país, la candidatura saca músculo con 54.800 efectivos policiales y militares para vigilar el transcurso de los Juegos. A ellos se unirán 10.000 miembros de seguridad privada para complementar el trabajo de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Municipal y los militares.