Madrid extrema la seguridad por riesgo de atentado

La Policía colocará macetas, jardineras y vehículos atravesados en los accesos a la Plaza Mayor. El día de las Campanadas los agentes vigilarán desde la azotea de la Real Casa de Correos

Las Fuerzas de Seguridad se mantienen en alerta. Desde que el Ministerio del Interior elevó el pasado 26 de junio el nivel de alerta antiterrorista a 4 –de un total de 5–, (riesgo alto), tras los atentados terroristas de Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, y después de los últimos atentados ocurridos en Niza y Berlín, redoblan los esfuerzos para garantizar unas fiestas navideñas seguras. Aunque, como ya han advertido en reiteradas ocasiones, el riesgo cero no existe.

Al igual que el año pasado, este año la Policía estará muy pendiente de las Campanadas de la puerta del Sol. La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, en rueda de prensa informó de que, a las medidas de seguridad que se vienen llevando a cabo se incrementa la seguridad con la colocación de obstáculos como maceteros, bolardos y vehículos pesados en eventos como el de la Puerta del Sol, la carrera de San Silvestre y cabalgatas de Reyes, para tratar de evitar atentados yihadistas como el del mercadillo navideño de Berlín (Alemania) en el que un camión mató a 12 personas. Dancausa llamó a «confiar en nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad que trabajan sin descanso para protegernos».

En concreto, el dispositivo adicional que se incorpora estas navidades se pondrá en marcha para los días 30 y 31 de diciembre, así como el 5 de enero.

Para las dos fechas de diciembre, el dispositivo de seguridad se centra en dos escenarios concretos: la Puerta del Sol y la San Silvestre vallecana, la carrera que se disputa horas antes de las Campanadas y en la que participarán 40.000 corredores.

Para la fiesta de las pre-uvas y para las Campanadas de la Puerta del Sol, Interior establecerá tres perímetros de seguridad en el kilómetro cero que irán de dentro hacia fuera. En primer lugar, se acordonará la Puerta del Sol, dejándose calles de entrada y de salida. El día 30, la plaza quedará vacía a las 22:00 horas y el día de las Campanadas, el 31 de diciembre, a las 21:30 para ir permitiendo después un acceso controlado al perímetro, que tendrá un aforo máximo de 25.000 personas, lo que supone 2,6 personas por metro cuadrado. Además del control inmediato con cacheos preventivos en la entrada de la mítica plaza que cada año ofrece en directo las 12 campanadas que dan entrada al primer día del año, la Policía establecerá filtros intermedios a mitad de las calles de acceso, en Arenal, Mayor, Montera, Carretas, Preciados, Carrera de San Jerónimo, Alcalá y Postas. En éstas, colocará coches atravesados si las calles tienen tráfico habitual (Alcalá, Carrera de San Jerónimo y Mayor) y macetones o jardineras en el resto.

Por último, los agentes desplegados en la zona establecerán un tercer anillo de seguridad periférico con controles selectivos habituales en estas fechas para impedir el acceso al centro.

Durante los dos últimos días del año, el plan de seguridad coordinado por Delegación del Gobierno en Madrid contempla, como en años anteriores, el establecimiento de un Centro de Coordinación (CECOR) en la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el edificio de la Real Casa de Correos. Además este año se dispondrá de megafonía especial y de pantallas informando del aforo de la plaza. Este año, la Policía accederá al tejado de la Real Casa de Correos, para controlar toda la plaza desde este punto estratégico, situado junto al centenario reloj donde se concentran miles de personas.

Además, del edificio de la Presidencia, otro punto clave en este dispositivo de seguridad será la estación de Metro y Cercanías de Sol. Desde las 21:00 horas los convoyes dejarán de parar en este punto neurálgico de la ciudad para evitar la aglomeración descontrolada y dejar así libre es vestíbulo que acogerá el dispositivo habitual de SAMUR. Además, la Policía Nacional ya ha solicitado las cámaras embarcadas de EMT para mantener un control de la zona.

La otra fecha clave es el 5 de enero. Para la Cabalgata, que discurre por el paseo de la Castellana, se ha diseñado un perímetro longitudinal de seguridad de 500 metros. Además, durante los días previos y en el mismo día del desfile madrileño se realizará un control exhaustivo de las personas que se encargarán de conducir cada uno de los camiones o carrozas. Para cada uno de los días señalados habrá 800 agentes (nacionales y municipales) desplegados en dichas zonas, además de los servicios de bomberos, emergencias o guías caninos.