Comunidad de Madrid
Madrid cae en el agujero negro de la siniestralidad
Las víctimas mortales se duplican en carreteras interurbanas en los ocho primeros meses del año mientras a nivel nacional bajan un 11%. Transportes achaca el aumento a que 2018 fue un año «anormalmente bueno»
Las víctimas mortales se duplican en carreteras interurbanas en los ocho primeros meses del año mientras a nivel nacional bajan un 11%. Transportes achaca el aumento a que 2018 fue un año «anormalmente bueno».
La estadística en materia de siniestralidad se ha teñido de negro en la Comunidad. Y eso que es la autonomía que mayor inversión hace: 25.000 euros por kilómetro en la red autonómica por año y 20.000 en aquellas que son titularidad del Ministerio de Fomento.
La estadística da fe de una realidad preocupante que ha hecho saltar las alarmas, como es el hecho de que de en los ocho primeros meses del año, de enero a agosto, se hayan producido 85 accidentes de tráfico en los que se han dejado la vida 92 personas en la totalidad de vías interurbanas que cruzan la Comunidad de punta a punta tanto de titularidad autonómica como del Estado. Y lo alarmante es que Madrid recoja una tendencia inversa a lo que está ocurriendo en el resto de España: mientras en el corazón del país se dispara la accidentalidad, en el resto de comunidades se mantiene o baja. Y esta tendencia se produce no sólo en las carreteras en las que la titularidad la tiene el Ministerio de Fomento, sino también en aquellas competencia del Ejecutivo autonómico. El fenómeno recuerda a lo ocurrido en Galicia, cuando comenzó a aplicar el carné por puntos. Mientras en el resto de España empezaba a desplomarse la siniestralidad por la aplicación de la medida, a esta comunidad se le resistía la estadística en los comienzos, lo que hizo pensar en la necesidad de un plan específico en materia de seguridad vial para esta región.
Pero vayamos por partes. Sólo atendiendo a los datos de la DGT, que se refieren a las carreteras interurbanas del Ministerio de Fomento, Madrid es la autonomía que registra el mayor aumento de siniestralidad de 2019: si en 2018 murieron 32 personas, en 2019 lo hicieron 57, es decir, el número de fallecidos casi se ha duplicado, mientras a nivel nacional ha descendido un 12% desde el 1 de enero al 31 de agosto de 2019.
Desmenucemos aún más los datos. En lo que llevamos de año, en Madrid ha habido 53 accidentes mortales. Esto supone que ha habido 21 accidentes y 25 fallecidos más que el año anterior. Y no sólo eso, los muertos al volante dentro de los límites de Madrid suponen el 8% del total nacional, cuando el año pasado suponían la mitad (4%). Llama la atención que el número de fallecidos vulnerables se haya incrementado: más motoristas muertos (15, cuatro más que el año pasado). Y lo sorprendente es que, si analizamos los datos por tipo de vehículos, son los turismos entre los que se ha disparado la estadística: un 87% al registrar 30 muertos frente a los 9 del año anterior.
La DGT está haciendo un análisis de los datos, pero cree que el principal motivo de este aumento de la estadística tiene que ver con el hecho de que 2018 fue un año excepcionalmente bueno en siniestralidad. Lo mismo opina Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial. «Es un tiempo y un espacio especialmente corto para hacer valoraciones. En la situación anormalmente baja del año pasado estaría la clave, no tanto en un aumento de éste». De este aumento de la siniestralidad no se libra tampoco la red de carreteras titularidad de la Comunidad de Madrid, que comprende 2.500 kilómetros. Durante los ocho primeros meses del año se registraron 32 accidentes con 35 muertos, el doble de fallecidos que el año anterior (16). Pero es que, en 2017, había habido 40 víctimas mortales, según los datos de la Dirección general de Carreteras de la Comunidad. Las víctimas se registraron sobre todo entre usuarios de turismos y motos.
¿Qué explicación tiene entonces este aumento de la siniestralidad? «Es complicado presuponer las verdaderas causas del incremento de la accidentalidad sobre todo en cortos espacios de tiempo. Sin embargo, en cuanto al repunte experimentado este año en las carreteras de la Comunidad de Madrid hay que recordar que 2018 fue un año con clima muy desfavorable, que no invitó a la circulación en fines de semana, sobre todo en la primera mitad del año. Este factor provocó menor movilidad del tráfico dedicado al ocio o turismo de fin de semana, sobre todo motos, lo que disminuye la exposición al riesgo, que pudo influir en los buenos datos del año pasado», explican desde la Consejería de Transportes de la Comunidad.
Pons plantea algunas medidas que podrían resultar útiles para la reducción de la siniestralidad y que serían de aplicación a toda España. Así propone el uso de la luz de cruce obligatoria para todos los vehículos en carretera convencional en todo el parque de vehículos, aboga por la comunicación digital de tramos de concentración de accidentes de tal manera que los paneles informativos incluyan mensajes del tipo: «Atención x% más de víctimas. Precaución». Pero más allá de estas medidas puntuales, la consultora reclama una secretaría de Estado de Movilidad para reducir un 15% la siniestralidad vial en cuatro años. «El tráfico, como concepto que gestiona una unidad administrativa, la DGT, debe dar paso a un concepto superior: la política de movilidad. Es preciso tomar decisiones de Estado sobre nuestra movilidad en sus diferentes modos y alternativas y presentarlas a la sociedad de una política integral y cohesionada».
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