Hasta 30.000 euros por «comprar» sexo cerca de un parque

La Policía empieza a sancionar a quien solicite servicios sexuales en la calle en Madrid. Interior incrementará la «presión policial» en Marconi, Casa de Campo y Montera.

Sólo un día después de que entrara en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana, la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, se reunió con los vecinos de la Colonia Marconi, un pequeño vecindario situado en Villaverde donde las prostitutas venden su cuerpo a sólo unos metros del colegio, el centro cultural o el parque infantil. Dancausa pudo conocer de primera mano la necesidad de que se actuara en este antiguo polígono, donde la presencia policial es altísima desde hace años pero no siempre tan disuasoria como se pudiera desear, por ello, la delegada del Gobierno tuvo claro que aplicaría de inmediato la nueva herramienta para garantizar la seguridad ciudadana que acababa de ponerse en funcionamiento.

La nueva ley, en su artículo 36, considera una infracción grave la «solicitud o aceptación por el demandante de servicios sexuales retribuidos en las proximidades de colegios, parques u otros lugares con menores» y lo sanciona con multas de entre 601 euros hasta 30.000 euros.

La delegada del Gobierno anunció ayer en la reunión del Consejo Local de Seguridad y Junta Local de Seguridad de Madrid que a partir de ahora Madrid hará uso de esta herramienta «para acabar y paliar problemas que nos preocupan, como las cundas y el ejercicio de la prostitución en zonas próximas a lugares destinados a los menores», afirmó la representante del Ministerio del Interior en la Comunidad.

Para ello, Dancausa solicitó la colaboración de la Policía Municipal, junto con la Policía nacional, para «denunciar a los clientes que estén en los lugares que la ley lo prohíbe»; una colaboración que confirmó la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, y su delegado de Seguridad, también presente en la reunión, Javier Barbero. De este modo, se incrementará la presencia policial principalmente en tres zonas de la capital: en el polígono Marconi, en Casa de Campo y en la calle Montera; y dentro de éstas, Dancausa detalló que la presión contra la prostitución va a ser especialmente destacada en el caso de las zonas donde transitan los menores; lugares donde los agentes podrán levantar denuncias contra los clientes.

Madrid se convierte así en la primera ciudad donde se anuncia la disposición a hacer cumplir la herramienta para luchar contra la prostitución que ofrece la Ley de Seguridad Ciudadana que el Congreso aprobó sólo con los votos del PP el pasado 23 de junio.

Pero el artículo de la nueva norma que hace referencia a la prostitución no es el único que Dancausa puso ayer sobre la mesa de la Junta Local de Seguridad de Madrid. La delegada pidió también la colaboración del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid para acabar con las «cundas» o taxis de la droga; vehículos con «chofer» que se concentran desde hace años en la zona de Embajadores y que a cambio de dinero van hasta la Cañada Real para que sus clientes compren droga. En concreto, Dancausa pidió al Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena que resuelva las cuestiones jurídicas y técnicas para disponer de los depósitos de vehículos del Ayuntamiento para albergar estos coches que también gracias a la Ley de Seguridad Ciudadana ahora se pueden intervenir y requisar por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

En este punto, el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, de Ahora Madrid, explicó, según recogió Europa Press, que se el consistorio está analizando la parte técnica concreta, como cuánto tiempo pueden estar retenidos los vehículos y la tasa que se aplica, aunque confía en poder dar una «pronta respuesta» a la Delegación del Gobierno a estos dos aspectos.

Ambas administraciones también analizaron la cuestión de los vertederos ilegales después de que uno de ellos, situado junto al municipal de Valdemingómez, de unas 12 hectáreas, ardiera durante más de diez días a principios de mes hasta requerir la intervención de Policía y Guardia Civil, que incluso detuvo hace sólo unos días al dueño de la finca.

En la reunión se trató asimismo el descenso de la criminalidad en la capital que, según detalló Dancausa, ha registrado caídas en prácticamente todos los delitos y confirma la tendencia continuada a la baja de los últimos años, con una tasa de 67,9 infracciones por cada 1.000 habitantes, lo que supone un descenso del 20 puntos en los últimos 10 años. Así, en el primer semestre del año se han reducido un 0,3 por ciento las infracciones en Madrid con 111.139 casos, junto con la caída a la mitad de los homicidios (pasando de ocho a cuatro) y con un descenso de los robos con violencia e intimidación (-10,5% con 687 casos) y los robos con fuerza (-8,6% y 1.239 casos). El único indicador que ha experimentado un ligero incremento ha sido el de sustracción de vehículos, que ha aumento un 0,9 por ciento.