Metro sale a subasta

La fórmula es antigua: vender patrimonio para hacer frente a las dificultades. La semana pasada Metro de Madrid puso a la venta uno de sus solares en número 174 de la calle General Ricardos. La parcela –que antiguamente albergaba la subestación eléctrica de Puerta Bonita– sale a subasta pública, de forma que todos los que estén interesados en adquirirla tienen tres meses para hacer sus ofertas en la sede central de la empresa. Metro recogerá ofertas sobre sus 1.008 metros cuadrados de suelo en el distrito de Carabanchel hasta el próximo 14 de agosto. Eso sí, sólo «escuchará» las propuestas de los compradores que estén dispuestos a pagar más de 1,9 millones de euros por el terreno en plena área residencial porque éste es el precio en el que ha tasado el precio de salida del solar, ya en desuso, que daba servicio a las líneas 5 y 6 del suburbano madrileño.

La subasta de la ex subestación eléctrica de Puerta Bonita es la segunda operación de este tipo que lleva a cabo la empresa en los últimos meses. Por dos fincas de 164 y 316 metros cuadrados, respectivamente, en la calle Cardenal Cisneros –que primero albergaron la fábrica de gaseosas Gallo y que Metro adquirió por la cercanía a otras de sus instalaciones para emplearlas como aparcamiento– ha ingresado 2.104.000 euros en sus arcas.

Cuatro operaciones

Pero los planes de Metro son mucho más ambiciosos. La compañía ha puesto en marcha un «plan de optimización» que pretende sacar la máxima rentabilidad a su patrimonio con el único objetivo de equilibrar sus libros de cuentas gracias a ingresos ajenos a los que les proporcionan sus clientes a través de la venta de billetes. Además de la venta de «pequeñas» parcelas como las que ya ha sacado al mercado, la desamortización de Metro supondrá la puesta en marcha de cuatro operaciones inmobiliarias que afectan al depósito cercano a Plaza de Castilla, la parcela de la calle Granada-Cavanilles, el depósito de Ventas y el de Cuatro Caminos. En total, la empresa espera ingresar alrededor de 120 millones de euros con estas operaciones, que de momento están paradas a la espera de un mejor momento para el mercado inmobiliario.

Según las primeras estimaciones del plan, en total, se trata de 96.000 metros cuadrados de superficie que se destinarán en su mayoría a zonas residenciales, comerciales, suelo para oficinas, espacios verdes y equipamientos públicos. La parcela de Granada-Cavanilles mide 19.831 metros cuadrados. El depósito de Ventas tiene una extensión de 20.497 metros cuadrados, Cuatro Caminos cuenta con 37.612 y el depósito de Plaza de Castilla tiene 18.083 metros cuadrados. En concreto, este último supone casi el 19% del total de superficie que prevé vender la compañía en los próximos años. Dos tercios de este terreno (con zonas verdes y una parcela destinada a usos deportivos del Ayuntamiento de Madrid) son propiedad de Metro y el otro restante es de la Comunidad de Madrid. En su área, la empresa de transportes planea edificar 18,30 metros cuadrados levantando tres bloques de diez plantas, de los que un 30% se destinarán a usos comerciales. «Se va a esperar a un mejor momento», indicó un portavoz de Metro preguntado por estas operaciones. La compañía ha contratado los servicios de una asesoría inmobiliara que le guíe sobre el mejor momento para sacar el máximo rendimiento al grueso de su patrimonio. Esta empresa cobrará en función del dinero que finalmente se obtenga de la venta de estos terrenos, explicaron las mismas fuentes. La deuda financiera de la empresa supera los 500 millones de euros, según la cifra ofrecida por el consejero de Transportes regional, Pablo Cavero, el pasado marzo. Una cifra que la empresa también quiere reducir a través de nuevas líneas de negocio como el patrocinio de líneas de la red o la venta de material móvil que ya se ha quedado anticuado para la red madrileña.