Motores cargados para la final de la «Champions»

La «Champions» se juega en Madrid. Sólo basta dar una vuelta para comprobarlo. Aficionados, comerciantes, hosteleros e, incluso, taxistas cargan motores desde hace días para hacer frente a una final histórica entre dos partidos madrileños. Eso sí, las perspectivas son distintas, mientras que unos han lanzado promociones a bombo y platillo, otros se ven afectados por el éxodo futbolero.

Uno de los supermercados más entusiastas es Carrefour, que ha emulado las «fan zone» de las que disfrutarán los forofos del Atlético y del Real Madrid en Lisboa. Nada más entrar a sus establecimientos hay una zona especial para aficionados con ofertas para disfrutar del partido, la mayoría de ellas con combinaciones de bebidas, aperitivos, camisetas, bufandas y banderas de ambos equipos. Incluso se han colocado futbolines para practicar el encuentro antes de hacer la compra. Los supermercados no son los únicos que se han preparado a conciencia para la final: Telepizza ha movilizado al 100% de su plantilla para que respondan al previsible aumento de pedidos, hasta en un 30%, de mañana por la noche.

También apuestan por la fiesta de la final en las estaciones de Renfe como Atocha, que ya ha decorado tiendas y bares con los emblemas de sendos equipos, para que los aficionados que han viajado este fin de semana a la capital lusa se contagien del ambiente futbolero desde la salida. Lo mismo ocurre en el aeropuerto Adolfo Suarez-Barajas, cuyas tiendas Áreas han decorado las cajas con las banderas del Atlético y el Real Madrid y vestido a sus empleados con camisetas conmemorativas. Además ofrecerán descuentos y obsequios gratis en menús especiales y se organizarán partidas de futbolín.

Pero mientras unos llevan días preparandose para un aumento de demanda, otros hacen lo contrario. «Para los bares con televisión sí es un día de mucho trabajo pero para los restaurantes es lo contrario. Estarán a cero porque la hora del partido es la de la cena», explica Rafael Andrés, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER). Algo parecido le sucede a la distribuidora de hielo Los Andes, que ha recibido menos pedidos que cualquier otro fin de semana. «Aunque en los partidos importantes hay un incremento de demanda en los bares alrededor de los estadios, esta vez el negocio se ha trasladado a Lisboa», explica Ricardo, gerente de Los Andes. En cambio, desde Repsol explican que las gasolineras sí han procurado hacer un acopio especial de hielo, cerveza, refrescos y aperitivos de cara a la final, así como de combustible en el caso de las que están de camino a Portugal, en la A-5. También han puesto en marcha un refuerzo de personal este fin de semana.

Otro de los sectores afectados por el partido es el del taxi, que aunque no realizará acciones exclusivas para la finales tales como suspender las libranzas o aumentar las horas de trabajo, extremos que, además, debe autorizar el Ayuntamiento de Madrid, sí que cambiarán sus rutas habituales. «Los taxistas van donde está la gente y este fin de semana irán de las estaciones a los estadios y luego a la celebración en Cibeles o Neptuno», explica José Luis Funes, de la Asociación Gremial del Taxi.

Las tiendas oficiales de ambos equipos sí han registrado un importante «pico» de actividad. Sus empleados explican que desde principios de semana se han multiplicado las ventas de camisetas y demás «merchandising». Uno de los productos estrella han sido las ediciones especiales de camisetas que los clubs sacaron para esta histórica ocasión. En el caso del Atlético de Madrid «se agotarón los tres primeros días y no hemos dejado de reponer», explican desde el club colchonero que, en comparación con el mes de mayo del año pasado, «la venta se ha multiplicado por siete». El Real Madrid no se ha quedado atrás. Ayer por la tarde eran decenas los hinchas que salían de la tienda con una bufanda que rezaba «camino a la Décima», como Carlos que tras esa compra emprendía el viaje a Lisboa, eso sí, «sin entrada»; o Alfredo, que se pasaba ayer por la tienda para comprar un chándal a su hijo y que tiene muy claro lo que va a ocurrir «penaltis y nos salvará Iker». Alfredo reconoce también que está muy contento con esta final ya que «pase lo que pase la ''orejona'' se queda en Madrid».

El detalle

Depósitos para «emergencias acuáticas»

w El Canal de Isabel II también está preparada para la final de la «Champions League». En concreto, para el descanso, puesto que, como ha ocurrido en acontecimientos similares, en esos 15 minutos se produce un aumento de hasta el 30% de la demanda de agua –sobre todo para uso sanitario–, para volver a caer súbitamente con el inicio de la segunda parte. Tan repentino es este consumo que el Canal cuenta con unos depósitos que permiten distribuir el agua durante estas bruscas variaciones que incluso hacen saltar las alarmas.