Muere un ex comandante de Iberia tras estrellarse su autogiro

Tenía 68 años, la pasión durante toda su vida había sido volar y no tenía intención de abandonarla. Sin embargo, la eterna afición se volvió ayer en contra del ex comandante de Iberia que perdió ayer la vida en un accidente mientras realizaba una excursión a Segovia a bordo de un autogiro del Campo de Vuelo de Camarenilla, en Toledo. Al parecer, una corriente de viento le hizo perder el control de la aeronave, que se despeñó contra el suelo de la carretera M-600, a la altura de la localidad de Valdemorillo. Con él viajaban, en otro autogiro, un piloto y un instructor del campo de vuelo de Camarerilla al que acudía habitualmente la víctima.

En torno a las 13:00 horas, el Centro de Emergencias 112 de la Comunidad comenzó a recibir los primeros avisos sobre el accidente. Hasta el lugar del impacto, que se produjo pocos minutos antes, se desplazaron varias unidades del Summa, que sólo pudieron certificar la muerte del aviador, y algunas dotaciones del cuerpo de Bomberos de la Comunidad, que no intervinieron al comprobar que no se había producido ningún incendio en el impacto del aparato contra el suelo.

Por su parte, la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de las causas del accidente, aunque el jefe de vuelos del aeródromo de Camarenilla vaticina que el culpable fue el viento. Según él, «a los acompañantes –que viajaban junto a él en otra aeronave– no les ocurrió nada porque las corrientes de aire son diferentes en función del espacio donde se vuele». El jefe de vuelos aseguró, además, que la víctima contaba con una larga experiencia en aviación. «Unos 40 años, al menos», dijo.

Un autogiro como aquel en el que viajaba el fallido consiste en una aeronave de ala giratoria que puede considerarse un híbrido, a caballo entre un aeroplano y un helicóptero. Fue inventado por el ingeniero español Juan de la Cierva.