Medio Ambiente

Policías de incógnito en el estercolero ilegal de Humanes

El Ayuntamiento eleva de 1.200 a 3.000 euros la multa por abandonar residuos en la vía pública. Cada día recoge más de una tonelada de vertidos incontrolados

Una grúa excavadora se dispone a recoger los vertidos ilegales abandonados en el polígono Molino Empresarial
Una grúa excavadora se dispone a recoger los vertidos ilegales abandonados en el polígono Molino Empresariallarazon

El Ayuntamiento eleva de 1.200 a 3.000 euros la multa por abandonar residuos en la vía

En el polígono Molino Empresarial, situado justo en la confluencia de las calles Petunia con Jacintos, del municipio de Humanes, una grúa excavadora empieza los trabajos de volcado a un contenedor de montones de vertidos acumulados que alguien deliberadamente ha abandonado en la calle. No son restos orgánicos, son vertidos industriales. Un cúmulo de ruedas, televisores, colchones, latas, plásticos cartones, alfombras... Es algo habitual ya en la zona de los polígonos. Aprovechando el caer de la noche y, a veces, a plena luz del día, llegan camiones y furgonetas que, en apenas un minuto, arrojan a la vía pública una ristra de basura e inmediatamente salen huyendo a toda velocidad quemando rueda.

Dejar vertidos incontrolados en la calle se sanciona en este municipio del sur de Madrid de 20.000 habitantes y con 39 polígonos industriales con 1.200 euros. Es una sanción grave. Ahora, el alcalde, José Antonio Sánchez (PP), quiere multiplicar por tres el importe y sancionar con 3.000 euros acciones como esta. Es decir, pretende aplicar el máximo permitido por la Ley de Bases de Régimen Local. Y es que en esta localidad, cada día se depositan en la vía más de una tonelada de vertidos industriales de media.

En los últimos ocho años el Ayuntamiento ha tenido que recoger más de 1.279 toneladas de vertidos de los polígonos. Sólo entre enero y agosto el Consistorio se ha tenido que hacer cargo de 230toneladas. «No quiero que Humanes se convierta en el vertedero de Madrid, estamos muy preocupados con esta situación que venimos arrastrando desde hace años. Por eso vamos a buscar ayuda de los empresarios, la Comunidad de Madrid y de la Delegación del Gobierno. Esta situación no puede continuar», dice el alcalde con contundencia. A Sánchez no sólo le preocupa cómo puedan afectar estos recursos al medio ambiente, sino también la imagen que estos casos puedan proyectar de cara al exterior.

La localidad del sur cuenta con un amplio tejido empresarial. En total hay instaladas 3.000 empresas y, en los últimos dos años, han elegido Humanes para instalarse otras 400. «El problema de los vertidos lo arrastramos desde 2014. Hay personas que prefieren arriesgarse a que cualquier policía los denuncie antes que llevar los vertidos industriales al gestor adecuado y abonar una tasa de entre 100 y 150 euros. Es muy fácil arrojarlos a la vía pública y no pagar esa cantidad de dinero (...) Hay quien prefiere jugar a la ruleta rusa... Sin son sorprendidos, pagarían mil euros. A mí esto me parece una irresponsabilidad muy grande. Lo que queremos es que se cumpla la normativa medioambiental y que nuestro tejido empresarial sea ejemplar», añade Sánchez.

Desde 2014 se han puesto un total de cien multas por vertidos incontrolados, pero la idea es reforzar la vigilancia incluso con agentes de incógnito. Y es que el municipio cuenta con 33 policías locales que «no pueden estar vigilando vertidos las 24 horas del día».

El alcalde piensa reunirse, además, con los presidentes de los 39 polígonos industriales, un puesto que ocupan empresarios instalados en Humanes y que colaboran en muchas ocasiones con el Ayuntamiento haciendo llegar a la Policía local imágenes en las que se han podido identificar matrículas y autores de los vertidos.El primer edil se reunió la semana pasada con el director general de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, que también prevé colaborar activamente para erradicar este problema. Y no sólo eso, también va a pedir colaboración a la Delegación del Gobierno para que la Guardia Civil de Tráfico o el Seprona colaboren y extremen el control y la vigilancia cuando observen camiones cargados de residuos que se dirigen a algún punto de los 19 kilómetros cuadrados de extensión de la localidad.

De hecho, el próximo 7 de noviembre está previsto que se celebre una Junta local de Seguridad en la que se va a convocar a la Guardia Civil, al Seprona, al destacamento de Tráfico, a la Delegación de Gobierno, a la Comunidad de Madrid, al jefe de la Policía local y a los concejales de Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y Mantenimiento Urbano para buscar una solución.La situación también cansa y preocupa a los empresarios. Pablo Rioja, propietario de un restaurante «El Porche» durante 32 años, situado en el polígono Soto Barrosa, lamenta que los vertidos sean un problema que se ha agudizado durante los últimos años. «Afecta a la imagen de la zona. No es agradable soportar las quejas de clientes que entran a mi negocio quejándose del aspecto que presenta la calle. Los propietarios de las naves están alerta porque a veces los vertidos se han incendiado. Nosotros hemos puesto cámaras».