Policía

Policías «serenos» en Getafe

La alcaldesa del municipio y líder del PSOE-M ha puesto a los agentes municipales a abrir y cerrar instalaciones municipales

Los agentes tienen que pasar por la mañana y por la noche a abrir y cerrar pistas deportivas y locales sociales
Los agentes tienen que pasar por la mañana y por la noche a abrir y cerrar pistas deportivas y locales socialeslarazon

La alcaldesa del municipio y líder del PSOE-M ha puesto a los agentes municipales a abrir y cerrar instalaciones.

Los policías municipales de Getafe están pluriempleados. Parece que velar por la seguridad en una de las diez ciudades más pobladas de la Comunidad (175.000 habitantes) no es suficiente para la alcaldesa del municipio, Sara Hernández. La también secretaria general del PSOE madrileño ha añadido una nueva tarea a los agentes locales: abrir y cerrar edificios municipales. Lo que hace años hacían los serenos, y en la actualidad los bedeles, Hernandez ha considerado que pueden hacerlo los policías de esta localidad, que en el último mes ha sido objeto de oleadas de robos y cuyos niveles de delincuencia han ido en aumento, según la última Junta de Seguridad Local.

La orden «desde ariba» llegó a los agentes de la mano del jefe de servicio a principios de este mes. Desde entonces los policías se encargan de las puertas de instalaciones deportivas, centros sociales o locales cedidos a asociaciones. Así, su «jornada» como bedeles suele comenzar a las nueve de la mañana, hora a la que por ejemplo tienen que abrir las pistas deportivas de Parkour de la calle Buigas, y termina a las nueve o diez de la noche, cuando echan la llave a estas mismas pistas, o a las del centro deportivo Buenavista. Entre medias, los agentes trabajan «a demanda», según explica el portavoz del sinticato CSIT en el Ayuntamiento de Getafe. «En el caso de los locales del Ayuntamiento que tienen cedidos a asociaciones, son éstas las que llaman y piden que abran el local a la hora que lo necesitan. Y lo mismo para los cierres. No hay una hora fijada». Las llaves de las instalaciones municipale se encuentran en dependencias policiales, de tal manera que los agentes se quejan de que muchas veces están realizando alguna tarea propia de su profesión y son interrumpidos para que acudan con las llaves por ejemplo al Centro Social de Los Molinos, de la Avenida Rocinante, para abrir o cerrrar la puerta.

Este sindicato pidió a los responsables del Área de Seguridad que les entregaran por escrito la nueva orden sin embargo, según afirman a LA RAZÓN, nada saben del escrito. «No nos lo dan porque saben que estas funciones se exceden del contenido de las funciones propias de la Policía Local relativas a la vigilancia o custodia de los edificios e instalaciones municipales», añaden. Por este motivo, CSIT ha registrado una queja por escrito en el Ayuntamiento en la que defienden que la encomienda de funciones a la Policía Local de abrir y cerrar determinadas instalaciones municipales no sólo no está recogida en la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ni en la de Coordinación de Policías Locales de la Comunidad de Madrid; esas funciones tampoco están recogidas en el catálogo de puestos de trabajo aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en 2003. Por este motivo, los agentes piden que se reconsidere la orden dada y que deje de tener efectos «lo antes posible». La queja fue remitida a la Concejalía de Seguridad, al propio jefe de la Policía Local y a la Concejalía de Recursos Humanos. Desde este sindicato subrayan que no sólo no han recibido respuesta, sino que además a los agentes les ha llegado el rumor de que la intención de la alcaldesa es aumentar sus competencias como «serenos» y adjudiarles pronto la apertura y cierre de las puertas de los centros cívicos de la localidad.

Llama la atención que precisamente en un momento en el que la alcladesa se ha visto forzada a anunciar que abrirá una oferta pública de empleo para incrementar los efectivos de Policía Local, concretamente para la Policía de barrio, Hernández haya decidido emplear a los agentes que ya tiene en plantilla en tareas propias de bedeles. En el último tiempo, Getafe ha sido escenario de importantes oleadas de robos en establecimientos en barrios como Los Molinos –uno en los que ahora la Policía local tiene que dedicarse a abrir y cerrar instalaciones municipales– donde hay locales que han llegado a sufrir diez sólo en este año.

Y la delincuencia creciendo

A pesar de los intentos de la alcaldesa de Getafe de presentar la localidad como la más segura de la Comunidad. Según los datos aportados en la Junta Local de Seguridad, celebrada el pasado mes de octubre de este año, la Policía de Getafe no está precisamente aburrida. Los niveles de delincuencia se han incrementado en este municipio si se toman como muestra los datos dados en dicha reunión en la que se especificó que del 1 al 30 de septiembre de este año se produjeron 81 reyertas y alteraciones del orden, cuatro robos frustrados y 72 robos y hurtos. Se identificaron a 1.124 personas, con 21 detenidos por diversos delitos, y se llevaron a cabo un total de 685 vigilancias. Si se comparan estas cifras con el mismo mes del pasado año, el número de infracciones penales crecieron en 50; los robos con fuerza de vehículos en 11; y en establecimientos, en 39.