Guardia Civil

Retirada la falta al guardia sancionado por multar al alcalde de Buitrago

La Razón
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Le acusaron de «incumplir órdenes» en un acto de 2013 en Lozoyuela

La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid ha retirado la sanción que había impuesto a un agente a raíz de poner una multa de aparcamiento al alcalde de Buitrago de Lozoya en octubre de 2013 al considerar que no es un «hecho probado» que el funcionario haya «incumplido órdenes». El caso generó un gran revuelo porque la duda de la intermediación política siempre planeó sobre el asunto. Ocurrió el 12 de octubre de 2013, durante la celebración del día de la Patrona de la Guardia Civil que tuvo lugar en la casa de la cultura de Lozoyuela. Entre los invitados al acto se encontraba el alcalde de Buitrago de Lozoya, Ángel Martínez, quien aparcó su vehículo particular en un párking público de manera oblicua, de tal forma que ocupaba parcialmente la plaza contigua.

Una patrulla de servicio que se encontraba realizando labores de orden público observó la infracción y procedió a notificarla, tanto la de este vehículo como de otro que se encontraba en circunstancias parecidas. Cuando el agente estaba terminando de poner la multa, el implicado se acercó al mismo para tratar de mediar, aunque en ningun momento se identificó como alcalde ni trató de hacer abuso de su poder. Sin embargo, al concluir el incidente, Martínez comentó lo sucedido con su homólogo en la localidad anfitriona, José Antonio Hernanz. Días después, según denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), el regidor de Lozoyuela remitió un escrito al capitán jefe de la quinta compañía de Colmenar Viejo en el que mostraba su disconformidad con las infracciones notificadas. El tema llegó a la Comandancia de la Guardia Civil, desde donde se abrió un proceso de información reservada para analizar los hechos. El guardia civil recibió la notificación de su expediente, aunque el tipo de falta que le imputaban fue variando a lo largo del proceso. Los hechos fueron calificados inicialmente de una falta grave por «falta de subordinación» y otra leve por «inexactitud en el cumplimiento de las obligaciones profesionales». Y es que el guardia tenía aquella mañana encomendadas tareas de custodia de la zona perimetral donde se celebraban los actos del Pilar y no tareas de «seguridad vial». En la propuesta de resolución, estas dos faltas se «transformaron» en una grave por «la negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones profesionales» para terminar siendo sancionado por otra falta leve por «inexactitud en el cumplimiento de las órdenes recibidas». De hecho, fue sancionado cuatro días de empleo y sueldo. La notificación le llegó en septiembre del año pasado, pero el equipo jurídico de la AUGC formuló varias alegaciones. Ahora se ha recibido la resolución de estimación al último recurso, por la que termina el procedimiento y por la que el agente finalmente saldrá sin falta alguna. En el escrito, la Asesoría Jurídica de la Comandancia de Madrid considera que, «a lo largo de la tramitación del expediente, se ha dado por hecho, ya sea como falta grave o leve, que se han incumplido las órdenes recibidas, sin que de los hechos probados se pueda extraer tal conclusión, pues no se dice en momento alguno qué concreto incumplimiento de órdenes recibidas se realizó». También señala que no consta que el guardia hubiera dejado de atender ninguna incidencia de orden pública por actuar en materia de seguridad vial. En este sentido la resolución explica que «no incumplió con ello ni exacta ni inexactamente ninguna orden recibida». La AUGC celebra esta «victoria» pero denuncia que los agentes «no van a dejar de aplicar el principio de igualdad» entre todos los ciudadanos, pertenezca a quien pertenezca un vehículo mal aparcado. El alcalde de Buitrago, según declaró a este diario, abonó su multa «vía internet».