Ciudad Lineal

Reunión in extremis de Interior ante el nuevo episodio

Lugar cercano al barrio de Hortaleza donde ayer fue encontrada la niña de siete años y nacionalidad española que fue raptada horas antes en un parque del distrito de Ciudad Lineal, en Madrid.
Lugar cercano al barrio de Hortaleza donde ayer fue encontrada la niña de siete años y nacionalidad española que fue raptada horas antes en un parque del distrito de Ciudad Lineal, en Madrid.larazon

Cuando la Policía tuvo conocimiento del penúltimo caso del pederasta de Ciudad Lineal, el sufrido por una niña china el pasado 17 de junio, el caso pasó a convertirse en la máxima prioridad en la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid. Ya se habían producido tres casos –sólo dos habían trascendido a la Prensa– y la alarma social generada era preocupante. Todos los padres de Ciudad Lineal temían acudir con sus hijos al parque y perderles de vista unos segundos. La psicosis social llegó a puntos extremos y comenzaron a circular vía WhatsApp fotos de individuos que podrían responder al perfil trazado, con el consecuente peligro de linchamiento que ello suponía. Entonces, desde la Delegación del Gobierno en Madrid se aseguró que el dispositivo se había incrementado, tanto en Policía Judicial (agentes de paisano) como en las patrullas de Seguridad Ciudadana de los tres distritos de la «operación Candy» (Hortaleza, Ciudad Lienal y San Blas). Pero no ha sido suficiente y el pederasta ha vuelto a actuar. Además lo ha hecho prácticamente delante de la Policía, ya que a su última víctima se la llevó de un lugar cercano al complejo policial de Canillas. Por todo ello, los máximos responsables de Interior se reunieron ayer de urgencia en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en la sede de la calle Doctor Federico Rubio y Galí, 55. Acudieron a la cita el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el jefe superior de Policía en Madrid, Alfonso Fernández, el jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), y los responsables de las brigadas provinciales de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana, además de los responsables operativos de la «operación Candy». Los mandos estuvieron reunidos unas tres horas y, tras exponer cada brigada sus avances en las investigaciones, se acordaron una serie de medidas. Habrá un refuerzo del dispositivo de prevención para tratar de evitar por todos los medios que el pederasta vuelva a actuar; desarrollo de un plan específico a través de la Unidad de Participación Ciudadana, que intensificará sus relaciones con las asociaciones de vecinos de los distritos y con asociaciones de padres de alumnos de colegios de la zona para aclarar dudas y aconsejar sobre medidas de

precaución. La investigación, como no podía ser de otra manera, se mantiene con la máxima intensidad y la Dirección General de la Policía podrá a disposición de las brigadas de Madrid los recursos necesarios hasta que se proceda a la detención del individuo.

A pesar de la presión a la que están siendo sometidos los investigadores de la «operación Candy», dentro del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial no han decaído los ánimos y aseguran que la investigación podría comenzar pronto a dar sus frutos. Hay que recordar que está siendo muy complicada dadas las circunstancias de las víctimas del pederasta: niñas muy pequeñas a quienes no es fácil sacarles una descripción precisa de su agresor por lo que han sufrido y po las condiciones en las que se encontraban (sedadas).